Una mano de santo en el Pizjuán

Iker Casillas volvió a bajar del cielo en el Pizjuán para evitar un gol cantadísimo. Dos temporadas después de sacar a Perotti un remate imposible, el guardameta del Real Madrid proclamó su figura, esta vez en un disparo de Manu del Moral, que ya estaba pensando en cómo celebrar el empate.

En el minuto 13 de partido una araña bajó del larguero visitante. Era Casillas, vestido este sábado de negro recordando al mítico Yashin, La 'Araña Negra', para sacar un derechazo que parecía tener un único destino: el gol. Navas asistió al corazón del área y Manu, con todo a favor, disparó a portería. Iker, que venía del primer palo, no lo consintió. Voló sobre la línea de cal, despejó la pelota y el palo, también creyente, escupió lo que iba a ser el 1-1.

La parada de Casillas recordó a la del curso 2009/10 en un Sevilla-Real Madrid que ganaron los locales. La intervención fue en la otra portería, pero el peligro también llegó desde la derecha. Perotti, que daba todo por hecho, tampoco encontró una explicación coherente ante la gran parada de Iker Casillas.

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