El Barça, nominados a los premios Óscar

Parece que el Fútbol Club Barcelona no puede olvidar una de las cosas que mejora hace, el teatro. El club catalán volvió a protagonizas escenas que intentaron equivocar al árbitro y hacer daño a los jugadores madridistas. Busquets, Iniesta y Messi fueron protagonistas de estas sucias imágenes.

Los jugadores blaugranas volvieron a ser protagonistas de varias acciones que ensuciaron el partido y que intentaron equivocar al árbitro en contra del Real Madrid. En la primera, ante una entrada de Sami Khedira, Sergio Busquets intentó hacer alarde de su faceta teatral e intentó exagerar el grado de la misma, algo que pareció surtir efecto y que acabó con tarjeta para el centrocampista alemán, algo que le condicionó durante todo el encuentro. Más tarde fue Iniesta el que intentó manchar su buen currículum, cayendo al terreno de juego tras un choque fortuito con Pepe, tras robarle este limpiamente el balón dentro del área. El de Fuentealbilla se encontró con el brazo del luso y se desvaneció en el césped. Feo gesto que empaña la actitud del manchego.

Pero no solo estos dos futbolistas fueron protagonistas. Leo Messi no quiso faltar a la cita y tras un salto con Marcelo el brasileño dejó el pie y sin llegar a contactar con el argentino, este tiro de repertorio y se quedó tendido en el terreno de juego, produciéndose una nueva gresca entre los jugadores de ambos equipos.

Parece que los jugadores culés no pueden hacer un partido en el que sus jugadores no exageren, teatralicen o intenten engañar al árbitro. Un feo gesto que empaña encuentro tras encuentro los duelos entre ambos clubs y que parece ser una constante en los jugadores blaugranas y de la que los colegiados deberían tomar buena nota.

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