Prisa por Neymar

Es cuestión de horas, como mucho de días. El Real Madrid no está dispuesto a dejar que pase más tiempo o se pueda complicar la situación con injerencias de última hora -que están existiendo-. Quiere cerrar la operación Neymar lo antes posible y que el jugador pueda ser presentado, incluso, antes de final de mes y pudiera viajar con la expedición blanca a la gira por China.

El club blanco prefiere que la incorporación del brasileño sea inmediata y no en diciembre, como pretende el Santos para que Neymar pueda defender su camiseta en el Mundialito de clubes, en el que podría tener como rival al Barcelona. La teoría en la zona noble del Bernabéu es que es mejor que el futbolista se enfrente a los azulgranas en los dos partidos de la Supercopa y de Liga... defendiendo ya la camiseta del Real Madrid.

Ha sido José Mourinho el que ha pedido a su presidente y ejecutivos que la operación se acelere lo más posible una vez que Brasil ha sido eliminado de la Copa América. Le gustaría cerrar la plantilla cuanto antes y considera importante que el brasileño se sume al grupo para comenzar a trabajar.

El Real Madrid y el jugador, como ya adelantó Madvertus, hace días que llegaron a un acuerdo definitivo sobre su contrato, que está firmado y bien firmado. Seis años de duración y 5 millones por temporada. Ahora el club negocia con el Santos la salida inmediata del jugador. Apuesta por el diálogo amistoso con los dirigentes brasileños, en lugar de pagar directamente la cláusula de rescisión de 45 millones, aunque al final tenga que pagar la misma cantidad. Es cuestión de imagen y de cultura.

Diálogo y negociación

En esta negociación, ya abierta, se está tratando, precisamente, cuándo llegaría el jugador al Bernabéu. El Madrid insiste en que prefiere tenerlo ya en sus filas. No termina de entender bien la experiencia de hacer el fichaje ahora y dejarlo cinco meses en otro club, aunque por supuesto tampoco se rompería el traspaso por esta cuestión.

Tampoco cabe pensar que Neymar, por mucho que estos días se haya cansado de repetir en todos los medios que quiere jugar el Mundialito con el Santos, tuviera la cabeza muy centrada durante estos meses en su equipo sabiendo que ya pertenece a otro club, que está disputando, además, la Liga y la Champions.

Con el fichaje del brasileño, el Real Madrid cerraría una de las mejores plantillas de su historia, si no la mejor, y cumpliría todas las peticiones de su entrenador, que ya la temporada pasada quería una nómina con tres porteros, doblar todas las posiciones y tener a tres delanteros centro. El brasileño no es un ariete en el sentido clásico, pero excepcionalmente podría jugar como primera referencia del ataque, posición que también puede ocupar con total garantía Cristiano Ronaldo, como ya quedó demostrado la temporada pasada y anteriormente en su periplo en el Manchester United.

En ataque, la competencia por la titularidad será tremenda: ocho hombres para cuatro puestos. A saber: Kaká-Özil; Cristiano-Callejón; Benzema-Higuaín y Neymar-Di María. Neymar parte con cierta ventaja, ya que, por su versatilidad, puede jugar indistintamente en cualquier posición en la línea de mediapunta: derecha, centro e izquierda.

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