El escándalo de apuestas y amaño de partidos que ha salpicado últimamente al Fenerbahce puede terminar con el club turco descendido a Segunda División, cosa que provocaría la marcha de sus grandes estrellas, como por ejemplo el uruguayo Diego Lugano, la opción número uno de la Juventus de Turín para reforzar su defensa (la número dos es el brasileño Alex, del Chelsea).
El propio Lugano se ha referido a esa situación en rueda de prensa, dejando claro que si descienden al equipo se marchará: "Si mi club baja, tendré que buscar otro rumbo. La idea era quedarme ahí, porque tenemos el desafío de la Champions League por delante, pero si todo está complicado, habrá que arrancar". Su idea, no obstante, era quedarse: "Siempre hay opciones, pero la idea era quedarme en Turquía porque estaba muy bien con mi familia, en lo deportivo y en lo económico. Ahora hay que esperar qué sale en el fallo", dijo.
El capitán de la selección uruguaya campeona de América también reconoció que las noticias que le llegan sobre la situación del Fenerbahce no son precisamente alentadoras: "Desde la distancia me he enterado de que la cosa está muy complicada. Hubo una denuncia a la federación turca y que el presidente está preso. Incluso hay varios jugadores también en prisión por apuestas y por aceptar sobornos", explicó.
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