El mejor partido del mediodía se jugaba en el Artemio Franchi. Fiorentina y Juventus, posicionados en la misma zona de la tabla –mejor la de los juventinos- disputaban un partido de lo más igualado. El resultado final fue 0-0 que dejó un paso atrás para el camino a la Champions League.
La primera parte fue claramente de color violeta con un dominio de la pelota y una superioridad de ocasiones considerables. Cerci tuvo la primera clara a los diez minutos pero el extremo no estuvo acertado en esta ocasión. Sus internadas por la banda izquierda fueron mortíferas en la primera parte, Marco Motta no tuvo su mejor día defensivamente. En cuanto a la Juve, los de Del Neri no disfrutaron de la más clara hasta los últimos instantes cuando Bonucci desaprovechaba una buena ocasión dentro del área pequeña para poder irse con una importante ventaja al descanso.
La segunda mitad ofreció incluso una imagen más gris que la primera; poco fútbol, pocas ocasiones y mucha imprecisión por parte de los dos equipos. El partido llamaba a que Luca Toni pisaría pronto el terreno de juego pasa encontrar nuevas soluciones para los visitantes. Marchisio pudo haber marcado el primero para la Juve, pero el transalpino se excedió de individualista. Reparto de puntos, un punto que no sirve a ninguno de los dos ya que el objetivo de ocupar puestos europeos quedan ya demasiado lejos.





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