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El Real Madrid superó con creces el exigente test que tuvo en el Sánchez-Pizjuán. Los blancos sumaron tres importantes puntos gracias al gol de cabeza de Benzema en la segunda parte y a la intensidad, solidez y solidaridad que mostraron en el estadio del Sevilla.
La primera parte, que terminó sin goles, fue muy física e intensa. Cada posesión se luchaba hasta la extenuación y apenas hubo tiempo para pensar con el balón en los pies. El Real Madrid desplegó una presión muy alta y obstaculizó la salida del conjunto hispalense. Precisamente en un robo cerca del área contraria llegó la primera jugada de peligro. Recuperó Benzema el esférico en el 35’ y se lo entregó a Hazard, que no pudo superar a Vaclik en un mano a mano algo escorado.
Tres minutos más tarde, y en un nuevo robo, llegó otro mano a mano para los blancos. Recuperó Carvajal en la medular y, tras un magnífico pase entre líneas de James, se plantó en el área rival, pero el portero local estuvo más acertado. El Sevilla se hizo dueño del esférico tras el paso por los vestuarios y, reforzado por su público, apretaba cada vez más, pero el Real Madrid se estaba mostrando muy sólido y solidario. Los minutos pasaban y el empate se deshizo en el 64’. Magnífico centro de Carvajal y excelente definición de Benzema con la cabeza.
Quedaba aún mucho por delante, cerca de media hora, y el Sevilla estuvo cerca de empatar en el 71’ tras el testarazo de De Jong, que no encontró portería por centímetros. De ahí hasta el final, y salvo el gol anulado a Chicharito en el 87’ por fuera de juego, apenas se vieron acciones de peligro en parte gracias al gran esfuerzo del equipo que dirige Zidane. Bale tuvo el 0-2 en el minuto 93, pero su remate golpeó en el lateral de la red. El Real Madrid se impuso en el Pizjuán y se mantiene en lo más alto de la clasificación.
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