Un derbi feo, confuso, con poco espectáculo y aún menos ocasiones. Pero precisamente por eso, de sabor añejo. La Juve lo gana gracias a un penalti de Cristiano Ronaldo, el gol número 5.000 en su historia en Serie A y logra la 15ª victoria en 16 partidos de campeonato. Tarda quince minutos en rematar la Juve, por medio de Cristiano. Detiene Sirigu antes de tener que marcharse lesionado por un golpe con Emre Can y ser sustituido por Ichazo. Falta lucidez y precisión en ambos bandos y la otra única ocasión antes del descanso es un taconazo de Chiellini.
La segunda parte comienza con dos remates de Belotti, un centro de Dybala al que no llega Matuidi y un disparo bloqueado del propio Dybala tras dejada de Mandzukic. Hay más ritmo. Y llega la jugada clave. Recuperación de Zaza, pase atrás a su portero, se adelanta Mandzukic y penalti que Ronaldo no perdona. Es el gol 5000 de la Juve en la Serie A. Tres minutos después, Mandzukic marca a centro de Pjanic pero el árbitro lo anula por fuera de juego de Ronaldo. Pero la Juve duerme el partido, no permite ocasiones en contra y se lleva los tres puntos. Turín es de nuevo bianconera.
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