Eléctricos en el inicio, dormidos en el complemento

Pintaba para goleada, pero al final el Liverpool firmó un empate 3-3 en casa del Sevilla que dejó abierta su clasificación a octavos de final de la Champions League. Lo del martes en el Ramón Sánchez Pizjuán fue un partido de dos mitades, con los reds dominando los 45 minutos iniciales con doblete de Roberto Firmino y otro tanto Sadio Mané. Lamentablemente para Jürgen Klopp y compañía, los rojiblancos pusieron el encuentro patas arriba en el complemento, marcando tres goles para rescatar un punto de oro.

Ni se habían cumplido dos minutos de juego y los reds ya ganaban en España. Saque de esquina de Philippe Coutinho que rozó de cabeza Georginio Wijnaldum al segundo poste, donde apareció Firmino sin marca para rematar y poner en ventaja a los reds. El segundo gol visitante llegó exactamente 20 minutos después, en una jugada calcada al primer tanto. Otro córner de Coutinho desde el banderín derecho, pero esta vez Firmino alargó de cabeza para Mané, quien definió de palomita el 0-2 parcial. El Liverpool volvió a mover el luminoso sobre la media hora. Nuevamente fue Firmino, convirtiendo un rebote que dejó el portero Sergio Rico a disparo de Mané.

Parecía un partido resuelto, pero el Sevilla salió enchufadísimo en la segunda mitad y acortó distancias a los 51’ con un cabezazo de Wistam Ben Yedder. Nueve minutos más tarde, el mismo delantero francés marcó el segundo de los rojiblancos desde el punto penal, tras falta dentro del área de Alberto Moreno. Y cuando los reds pedían la hora, en pleno tiempo de descuento, apareció el argentino Guido Pizarro dentro del área para empujar un saque de esquina mal defendido y sentenciar el 3-3 definitivo.

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