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La Juventus se ha clasificado para la final de la Coppa Italia tras arrollar a una Fiorentina que tenía todo de cara para clasificarse. Tras darle la vuelta a la eliminatoria tras el 1-2 de la ida, el conjunto de Massimiliano Allegri sigue siendo uno de los pocos equipos europeos que optan al triplete y ya espera al Napoli o a la Lazio, posibles rivales en la final que se disputará el 7 de junio en el Olímpico de Roma.
El mal partido en casa de los bianconeri les condenó a sufrir en la vuelta, además de no poder contar con jugadores tan vitales como Paul Pogba y Andrea Pirlo a los que se unió Carlos Tévez, quien abandonaba la concentración este mismo martes por la mañana por una lesión muscular. Pero el conjunto de Allegri no está líder de la Seria A y a once puntos de su perseguidor más cercano por casualidad.
Con la mente puesta en el partido de cuartos de la Champions League ante el Mónaco, la Vecchia Signora hacía tambalear temprano a la Fiorentina tras el gol de Alessando Matri de rechace en el minuto 21 tras una pérdida de balón de Borja Valero en mitad del terreno de juego. La Fiorentina apenas llegaba al área rival y demasiado perdonaba el conjunto visitante. Hasta el minuto 44 de la primera mitad cuando Roberto Pereyra ponía el 0-2 en el marcador tras una jugada colectiva espectacular.
Aunque parecía que los viola salían más enchufados en la segunda mitad con dos buenas ocasiones de Mario Gómez y de Salah, Bonucci acababa con cualquier aspiración de la Fiore tras marcar el tercero de volea tras un saque de esquina. Este tanto dejaba noqueado al conjunto local que veía como el marcador podía aumentar en cualquier momento. La nota amarga la ponía Álvaro Morata al final del partido, que veía la tarjeta roja directa tras una innecesaria entrada por detrás a Diamanti y que hará que se pierda la final.
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