Una diferencia abrumadora

Los 16 puntos de diferencia (en tan solo 9 jornadas) entre la Juventus y el Catania se han notado en el Juventus Stadium. El conjunto siciliano sólo sacó algo de garra en un breve período de tiempo a partir del minuto 10, básicamente concretizado en dos únicas acciones: una de Keke en la primera llegada del Catania hacia la meta de Buffon y al minuto siguiente con Bergessio que se escapó de Bonucci y disparó con peligro. A partir de ahí, el dominio más absoluto de los bianconeri (llegó al 67 % de posesión del balón, una de las obsesiones de Conte).

Estaba por caer el gol de la Juve y no lo logró Llorente en el minuto 19 en la hasta entonces ocasión más clara, mediante un salto al borde del área y cabeceo que pasó de lado.

Sería Vidal el afortunado que abriera el marcador, mediante un remate desde fuera del área, aunque para ser sinceros el autor del gol habría que dárselo al uruguayo Rolin, que lo desvió hasta marcarlo en propia puerta.

Sólo un minuto más tarde llegaría la jugada polémica con un penalty no pitado a Tévez. Sin embargo, el colegiado quizá quiso compensar a los locales cuando pitó en el 33' una falta dudosa. Falta que no desaprovecharía magistralmente Pirlo, dando una nueva lección de clase: colocó -más que lanzó- el balón en el disparo de dicha falta. Gol de la tranquilidad para los dueños del estadio. A partir de ese momento el Catania se borra y ni pretende salir en contraataque.

La segunda parte vino a ser un refrendo de la primera, pese a que en el descanso Luigi Di Canio debió de haber pegado una buena regañina a los suyos, a tenor de las ganas con las que salieron sus jugadores al campo. La más clara un tiro  de Almiron que salvó Chiellini tras haber fallado estrepitosamente Bonucci.

Llorente creaba algunas ocasiones pero se mostró fallón, sin llegar a provocar peligro y siendo sustituido cuando quedaba una veintena de minutos. Otro fallón fue Bonucci, que sería sin embargo el autor del cuarto gol.

Pero vayamos antes con el tercero: Tévez marca en el minuto 65 mediante regate. El defensa Bonucci sería el autor del cuarto, tan solo cinco minutos más tarde, aunque el internacional tuvo sólo que rematar la gran jugada de Giovinco. Partido sin mucha historia que reflejó la valía de ambos equipos.

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