No fue capaz el Liverpool de aprovechar la ventaja que tuvo de jugar con un efectivo más durante gran parte del encuentro. El Newcastle, a diferencia de su rival, aprovechó muy bien sus escasas ocasiones para anteponerse a las adversidades y arañar un buen punto en un encuentro de mucha intensidad.
Por el arranque dubitativo de ambos conjuntos en el encuentro, pocos pensaban la tensión que se iba a vivir en St. James Park. De hecho, hasta mediada la primera mitad, todo parecía una balsa de aceite. Hasta que apareció Yohan Cabaye. El francés del Newcastle agarró el esférico en mitad de cancha y avanzó hasta que decidió buscar un disparo cerca del palo derecho del portero rival. La pelota bota justo delante de la mano de Mignolet y se cuela dentro de la portería.
Pero, a pesar de la ventaja, el rumbo del partido llegó a un punto de inflexión que supuso un viraje en la ruta que llevaba el partido. Y es que si algo se esperaba hoy es que Steven Gerrard consiguiese su gol 100 en la Premier League. A 5 minutos del final, Mapou M’Biwa le pone la mano en el brazo a Luis Suárez que se deja caer en el área. El colegiado expulsa al defensa del Newcastle que deja en cuadro a los locales. El capitán de los reds puso el balón en los 11 metros y cumplió con su cita marcando a pesar de que Tim Krul adivinó la dirección del disparo.
Pero si el fútbol se caracteriza por algo es por la imprevisibilidad. A pesar de la inferioridad numérica y de que el juego se vivía principalmente en la mitad de la cancha defendida por los de Alan Pardew, fue el Newcastle el que se adelantó. Y fue a balón parado, en un saque de falta de Cabaye que peina el defensor de los visitantes, Kolo Touré con tan mala fortuna que la pelota le cae a un rival. En concreto a Paul Dummett, el joven galés que entró para ocupar el lugar del expulsado M’Biwa, que no tuvo problemas para anotar.
Sin embargo, los de Brendan Rogers reaccionaron y se volcaron hacia la portería rival. Le valió al Liverpool para arrancar un punto ya que en el 71 el goleador Danniel Sturridge establece el empate. Buen centro con la zurda de Luis Suárez para que el ariete inglés consiga rematar en plancha. Pero el marcador no quiso moverse más, a pesar de la buena opción que tuvo en la última jugada del partido Luis Suárez. El uruguayo provocó una falta al borde del área que el mismo lanzó pero que Krul consiguió desbaratar.
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