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El Real Madrid mereció mucho más en el Camp Nou. Los blancos, que hicieron una segunda mitad brillante, cayeron en el primer Clásico de la temporada. Neymar, en un remate que golpeó en Varane, adelantó al Barcelona en una primera parte muy táctica. Con 1-0 en contra, el árbitro no señaló dos penaltis claros a favor de los blancos: uno por mano de Adriano en el minuto 43 y otro en el 70' por falta de Mascherano sobre Cristiano Ronaldo. Tras el descanso los visitantes se adueñaron del encuentro pero el larguero evitó un golazo de Benzema y las paradas de Valdés ante Cristiano Ronaldo y Khedira evitaron que los madridistas puntuaran en el estadio azulgrana. El posterior gol de Alexis en el 78’ pareció sentenciar el encuentro. Sin embargo, los blancos, fieles a su filosofía, lo intentaron hasta el final y Jesé redujo distancias en el tiempo añadido.
El Real Madrid afrontaba el primer Clásico de la temporada con la garantía de haber logrado el triunfo en los dos encuentros que había disputado tras el parón por los compromisos internacionales. Ancelotti colocó a Ramos en el centro del campo y situó arriba a Ronaldo, Bale y Di María. El encuentro comenzó muy táctico y sin apenas ocasiones para ambos equipos. Bale fue el primero en romper el hielo con un disparo lejano en el 15’, aunque el Barcelona, cinco minutos más tarde, fue quien golpeó primero en una jugada individual de Neymar. El remate del brasileño dio en Varane y despistó a Diego López, que no pudo hacer nada.
Todo se ponía en contra, pero el Real Madrid, que aún no conocía la derrota a domicilio en partido oficial, tiró de casta, adelantó líneas y llegó con más asiduidad a la portería de Valdés. De hecho, desde que encajó el tanto hasta que se sobrepasó la primera media hora de juego se adueñó del balón e incluso pudo igualar el encuentro en un disparo de Bale desde la frontal que se marchó elevado en el 26’ y, sobre todo, en la primera jugada polémica del encuentro. Ronaldo centró desde la izquierda y el remate de Khedira desde el punto de penalti lo salvó in extremis Valdés sobre la línea de gol en el 43’. El rechace del portero azulgrana golpeó en la mano de Adriano y el balón llegó manso al cancerbero local.
La segunda parte fue mucho más abierta. Prueba de ello es que antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora pudieron marcar ambos equipos. Neymar lo intentó en el 54’, pero Diego López estuvo más acertado en el mano a mano. Cuatro minutos más tarde Ronaldo puso la réplica. Los reflejos de Valdés, que sacó una meritoria mano en el uno contra uno ante el portugués, salvaron de nuevo al Barcelona. En el saque de esquina, Di María enganchó una bonita volea desde la frontal, pero el cancerbero del conjunto local atrapó el esférico.
El gol madridista parecía próximo por dominio del esférico y ocasiones. Las entradas de Illarra y Benzema al terreno de juego insuflaron aire fresco a un equipo que ya había hecho méritos de sobra para, al menos, igualar la contienda. Pudo hacerlo si el árbitro hubiera castigado con penalti un derribo claro de Cristiano Ronaldo ante Mascherano en el 70'. Fue la segunda jugada polémica del encuentro. Un minuto después, el larguero repelió un espectacular trallazo de Benzema desde fuera del área.
La suerte le estaba siendo esquiva al Real Madrid, pero no por ello iba a dejar de intentar dar la vuelta a un marcador que, por lo que se estaba viendo sobre el césped, era injusto. Cuando mejor jugaban los blancos llegó el segundo del Barcelona. Alexis sorprendió a Diego López con una vaselina en el 78’, pero los blancos, fieles a su filosofía, lo intentaron hasta el final y Jesé redujo distancias en el tiempo añadido. Con 2-1 concluyó un Clásico en el que el Real Madrid mereció más.
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