Creer hasta el final fue la clave

Levantarse ante cualquier adversidad y luchar hasta la extenuación son cualidades que están implícitas en el ADN del Real Madrid y se volvió a demostrar en el Ciudad de Valencia. Cuanto más difícil parece la empresa y más cuesta arriba está el objetivo surge la casta que siempre ha caracterizado a los blancos, que perdían 2-1 en el minuto 86 y se llevaron los tres puntos del Ciudad de Valencia. Todos los goles llegaron en una segunda mitad de locura. Babá adelantó a los locales en el 53’ y Ramos igualó tres minutos más tarde. A partir de ese momento los madridistas buscaron la victoria con más ahínco, pero marcó El Zhar y parecía que daba el triunfo a los suyos. Nada más lejos de la realidad. Al Real Madrid nunca se le puede dar por muerto y Morata, que como hiciera la temporada pasada volvió a marcar en este estadio, y Cristiano Ronaldo, en el tiempo añadido, dieron la victoria al equipo que entrena Ancelotti antes del parón por los compromisos internacionales.

El Real Madrid se medía a un Levante que aún no conocía la derrota en su casa. Y el objetivo de los blancos pasaba por sumar los tres puntos, seguir manteniéndose invictos a domicilio en partido oficial y refrendar además la buena imagen mostrada el pasado miércoles ante el Copenhague. El comienzo así lo indicó. Los madridistas, sólidos atrás, no concedieron prácticamente ninguna oportunidad a su rival, que se replegó e intentaba sorprender al contragolpe.

Superada la primera media hora de juego llegó la primera oportunidad para los visitantes. Falta que sacó Cristiano Ronaldo, el balón golpeó en la barrera y se envenenó de tal forma que estuvo cerca de sorprender a Navas. Cinco minutos más tarde tuvo lugar la jugada polémica de la primera mitad. Centro de Di María, remate de cabeza de Cristiano Ronaldo y el esférico golpeó en la mano de Rodas, que se encontraba dentro del área. Claro penalti que no vio González González. No hubo ningún gol antes de llegar al descanso, aunque si alguno de los dos contendientes lo mereció fue el Real Madrid, que pudo adelantarse en un remate de Modric desde la frontal en el 42’, en un disparo de Cristiano Ronaldo que obligó a lucirse al portero local un minuto más tarde y que además llegó a sacar cinco córners por sólo uno del conjunto valenciano. Los locales, por su parte, sólo dispararon a portería en una ocasión. La enorme estirada de Diego López a la lejana volea de Babá en el 44’ puso de manifiesto el gran estado de forma en el que se encuentra el cancerbero blanco.

La segunda mitad no cambió de guion y el Real Madrid insistía en adelantarse en el marcador. Cristiano Ronaldo estuvo cerca de hacerlo en el 53’. Su remate con la izquierda se estrelló en el palo. Pese a ello, fue el Levante el que marcó en un contragolpe que finalizó Babá cinco minutos más tarde. Todo se ponía en contra y además de forma inmerecida, pero aún quedaba más de media hora por delante para remediarlo. Levantarse ante cualquier adversidad está implícito en el ADN del Real Madrid y sólo tres minutos más tarde llegó el tanto del empate. Di María sacó el córner y el hoy capitán Ramos apareció en el segundo palo  y batió a Navas con un toque sutil con la pierna derecha.

A partir de ahí los blancos fueron un vendaval y buscaban el tanto de la vitoria con más descaro aún. Cristiano Ronaldo y Di María lo intentaron en el 64’ y el 66’ respectivamente, pero no acertaron con la portería rival. Cuatro minutos más tarde llegó una oportunidad aún más clara y además doble. Benzema disparó y Navas, con una bonita estirada, despejó. El rechace fue recogido por Morata, que puso el balón en el área, y Marcelo, sólo en el punto de penalti, remató elevado.  El Zhar, a falta de cuatro minutos para la conclusión del tiempo reglamentario y en una jugada individual, hizo el 2-1. Parecía que el gol iba a dar la victoria a su equipo, pero apareció Morata, en el estadio donde se doctoró la temporada pasada, e igualó el choque en el 90’. Pero aún hubo tiempo para más. En la última jugada del encuentro Cristiano Ronaldo cogió el balón en el área, se inventó un remate cruzado con el que batió a Navas y agrandó la leyenda de un equipo al que nunca se le puede dar por muerto.

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