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El Real Madrid sumó un punto a domicilio ante el Villarreal en un partido vibrante y sigue invicto desde que Ancelotti se hiciera cargo del equipo. Como ya ocurrió antes el Betis en la primera jornada, tocó de nuevo remontar. Cani adelantó a los locales, pero Bale, que se estrenó a lo grande, igualó el encuentro antes de llegar al descanso después de una gran jugada de Carvajal. En la segunda mitad fueron los visitantes los que pusieron el marcador en franquía tras un fulgurante contragolpe que rubricó Cristiano Ronaldo en el 64’ y Giovani firmó las tablas seis minutos más tarde. La victoria pudo caer del lado de los madridistas si Fernando Teixeira Vitienes hubiese decretado penalti en un claro derribo de Di María dentro del área en el 79’. Buen partido del debutante Illarramendi y soberbia actuación de Diego López.
Real Madrid y Villarreal protagonizaban en El Madrigal el único partido de la cuarta jornada en el que se medían dos equipos que habían ganado los tres encuentros previos de Liga. El conjunto local, recién ascendido a Primera División, había dado claras muestras en sus partidos anteriores de que había regresado a la élite para quedarse mucho tiempo, pero los visitantes afrontaban el encuentro con el estímulo de estar invictos desde que Ancelotti se hiciera cargo del equipo y el debut oficial de dos de sus caras nuevas para esta campaña: Bale e Illarramendi.
El Villarreal, ayudado por una afición ilusionada tras los resultados del equipo en su retorno a Primera, salió muy dinámico y correoso. Su primer aviso fue solventado con una gran intervención de Diego López a un disparo a bocajarro de Aquino en el 14’, pero siete minutos más tarde se adelantó en el marcador. Cani se aprovechó de un rechace en el punto de penalti para abrir el marcador. Tocaba remontar y aún restaban 70 minutos para hacerlo. Aquino pudo complicar aún más el objetivo de los blancos, pero fue de nuevo el portero madridista quien lo evitó con una doble intervención magistral en el mano a mano con el mexicano en el 28’.
Si el cancerbero blanco estuvo soberbio en la acción, no menos mérito tuvo la parada de Asenjo en un remate de cabeza de Ramos a la salida de un córner en el 32’. Dos minutos más tarde, y tras un medido pase del capitán blanco desde más de 30 metros a la espalda de la defensa del equipo castellonense, pudo igualar la contienda Cristiano Ronaldo, pero su remate de cabeza se marchó desviado. Sí llegó en el 38’ y llevó la firma del debutante Gareth Bale. La jugada lo merecía. Gran combinación de los madridistas, que triangularon hasta que Carvajal, en una de sus innumerables subidas por la banda derecha, dio un medido pase a Bale, que no desaprovechó la asistencia del canterano y batió al portero local con la derecha. Partido igualado y 45 minutos por delante para decidirlo.
Bale fue también protagonista en el comienzo del segundo acto. Su disparo desde la frontal en el 48’ puso en aprietos a Asenjo. Si la primera mitad resultó vibrante, la segunda no le iba a la zaga. Los dos equipos estaban lanzados a por el triunfo y no había tiempo para la especulación. Justo cuando se cumplía el primer cuarto de hora, Ancelotti dio aire fresco al equipo y sustituyó a los debutantes Illarramendi y Bale por Khedira y Di María. Acertó el italiano porque cuatro minutos después se adelantó su equipo en un fulgurante contragolpe que finalizó Cristiano Ronaldo. La remontada ya se había hecho efectiva y ahora tocaba refrendar el trabajo realizado hasta el momento para dar continuidad al pleno de triunfos en el campeonato.
No pudo ser y Giovani puso de nuevo las tablas en el marcador después de aprovechar el rechazo de la gran parada que hizo Diego López a disparo de Cani en el 70’. La emoción era máxima a falta de poco más de 20 minutos para la conclusión, pero, pese a que hubo ocasiones para ambos equipos y Fernando Teixeira Vitienes no pitó penalti en un claro derribo de Di María dentro del área en el 79’, ya no hubo más goles. Los blancos siguen invictos.
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