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El Real Madrid disputó en Los Ángeles su segundo amistoso en EE. UU., quinto de la pretemporada. Los de Ancelotti volvieron a llevarse la victoria, esta vez ante el Everton. El equipo blanco fue muy superior y mereció más goles, pero se encontró con un acertado Howard que desbarató cuatro o cinco ocasiones muy claras. Los madridistas avanzan en su puesta a punto de cara el comienzo de Liga y lo hacen con buen juego, fútbol ofensivo y muy vistoso para el espectador, que aplaudió a rabiar las acciones de los blancos, en especial a Ronaldo. En la noche del miércoles, en Miami, los blancos volverán a jugar y se enfrentarán en la final de la International Champions Cup al ganador del Milan-Chelsea.
El Real Madrid arrancó el partido con la presencia en el once inicial de Casillas, Marcelo, Arbeloa y Ramos, que debutaban a las órdenes de Ancelotti. Enfrente, un Everton bien plantado atrás, que buscaba la contra para sorprender al equipo blanco. El Madrid dominaba el balón. En el 9’, Ramos mete un pase a Ronaldo, que remata sin dejar caer la pelota y ésta se marcha arriba. La afición, al igual que en Phoenix, enloquecía con cada acción del portugués. Los blancos monopolizaban el balón y se veían superiores. En el 17’, pase en profundidad de Özil para Ronaldo, que esta vez no perdonaba, haciendo el 1-0 para delirio de las gradas del Dodgers Stadium, que veían cómo su ídolo marcaba en la meta de Howard. Los de Ancelotti ya estaban por delante producto de su mayor control el balón y de su velocidad en los metros finales para desarbolar la defensa del equipo inglés.
El mayor peligro del Everton llegaba en las jugadas a balón parado y en el 23’ Fellaini pudo empatar el partido para los de Liverpool pero su balón, en un remate de cabeza a la salida de un córner, se estrelló en el larguero. Aun así, el Madrid seguía creando peligro por la movilidad de Ronaldo, Özil e Isco. El partido cambió en dos minutos. En el 29’, gol anulado a Distin, en otra jugada a balón parado, por falta sobre Khedira. En el 31’, rápida contra del Madrid con pase de Ronaldo a Özil para que éste bata sin problemas al meta del Everton. La sociedad del alemán y del portugués sigue siendo de lo más rentable. Del 1-1 se pasaba al 2-0 y el partido comenzaba a tener ya claro color blanco. En el último minuto de la primera parte, Ronaldo tuvo el 3-0 pero su disparo fue despejado in extremis por la zaga inglesa. Así se llegó al descanso.
La segunda mitad comenzó con carrusel de cambios en el Real Madrid. Di María, Nacho, Carvajal, Coentrão, Casemiro y Diego López entraron en el once y se quedaron en el vestuario Arbeloa, Marcelo, Ramos, Casillas, Isco y Modric. Medio equipo nuevo. En el 47’, Benzema dispara desde fuera del área y su remate es rechazado por Howard. Los blancos seguían siendo los dueños del partido ante un Everton que intentaba, más con corazón que cabeza, acercarse a la meta del Madrid. La movilidad de Özil creaba muchos problemas a los ingleses, que no sabían cómo parar sus llegadas. En el 58’, Di María pudo hacer el 3-0, pero su disparó lo sacó Howard con una gran intervención. Un minuto después, Ancelotti daba entrada a Jesé por un ovacionado Ronaldo, que puso en pie a la grada del estadio. De esta forma, el canterano blanco debutaba esta temporada.
Cuando el partido parecía más que controlado por el Real Madrid, el Everton anotó el 2-1 en el 61’ con un remate ajustado al palo, desde dentro del área, de Jelavic. Los de Roberto Martínez se metían en el partido. Los de Ancelotti no querían problemas y subieron un punto la presión. En el 65’, una sensacional jugada de Jesé, que se fue de tres contrarios, fue abortada in extremis con el pie por Howard, de largo el mejor del Everton. En el 70’, Kaká, ovacionadísimo por el público, sustituía a Benzema. Las ocasiones de gol se sucedían para el Madrid, que estaba perdonando demasiado. En el 72’, Di María, con todo a favor, disparó alto desde dentro del área.
Los minutos fueron pasando y el Everton, viendo que el Real Madrid no hacía el tercero, se lanzó a buscar el empate, sobre todo por medio de jugadas a balón parado, donde más sufría el equipo de Ancelotti. En los instantes finales Denis entró en el campo por Özil. Coentrão en el 87’ tuvo el 3-1 en su cabeza tras aprovecharse de un fallo garrafal de la defensa inglesa, pero el balón se marchó fuera por muy poco. Y no hubo tiempo para más. Los blancos se llevaron una justa, pero corta victoria. El miércoles, en Miami, el Real Madrid disputará la final de la International Champions Cup ante el ganador del Milan-Chelsea.
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