El campeón comienza con buen pie

Volvió la competición doméstica al campeón italiano, la Juventus, que empieza a defender de nuevo el título que consiguiera las dos últimas campañas, y lo hace como casi único candidato real, a expensas del desarrollo del nuevo Napoli de Benítez. No ha convencido demasiado la Juve en su estreno en el Marassi, pero ha conseguido romper una malísima racha contra la Sampdoria de apenas una victoria en los últimos diez enfrentamientos entre ambos conjuntos. De hecho, los blucerchiati fueron no sólo el único equipo que no perdió contra los bianconeri, sino que ganaron ambos encuentros, tanto en Turín como en Génova.

Conte tenía ganas a la Sampdoria por ello y sin duda le estaba costando asumir el mal desarrollo de sus jugadores en el estreno de la Serie A para ambos equipos. La Juve ha ganado el partido sin dominar en ningún momento, ni siquiera pudo sentirse cómoda, y no porque la Sampdoria se lo impidiera con grandes armas, sino sobre todo por la falta de precisión del equipo juventino. La Samp comenzó presionando muy arriba la salida de balón de la Juve, que no fue capaz de emular el gran nivel de juego desplegado en la Supercoppa contra la Lazio. Especialmente torpe estuvo Giorgio Chiellini, que sufrió tanto para jugar la pelota como para contrarrestar las contras locales, sufriendo sobre todo con Manolo Gabbiadini, muy activo en el primer acto.

La Juve no encontró a Pirlo y por lo tanto no jugó bien. Lo extraño es que Pirlo no estuvo marcado especialmente de cerca por ningún miembro de la Samp, pero sus compañeros no lo buscaban con el habitual ahínco casi excesivo de otros días. El juego visitante no tuvo fluidez, muy espeso a la hora de crear y basó mucho su despliegue en el balón largo hacia Vucinic, lo cual no es ni mucho menos la especialidad del montenegrino. Ahí, en esas situaciones, Conte echó de menos a Llorente, que al final, muy al final, debutó en partido oficial con su nuevo equipo, cuando el partido ya no lo requería porque sólo restaban uno segundos para el final del partido.

El problema para la Samp es que logró que la Juve no estuviera cómoda con muy poco, pero con casi menos los bianconeri crearon tres ocasiones en el primer tiempo que salvó Da Costa. Tras el descanso, la Sampdoria dio un paso atrás y esta decisión los condenó porque con más espacio la Juventus se siente mucho más cómoda. Siguió sin encontrarse a sí misma, al conjunto que ha deslumbrado a Italia en los últimos años, pero sacó de la calidad individual de sus jugadores un gol que les bastó para llevarse sus primeros tres puntos del campionato. En una acción entre Vidal y Pogba, una pared entre ambos jugadores acabó con el francés solo dentro del área para asistir con comodidad a Carlos Tévez, que marcó su primer gol en la Serie A.

Tras el tanto del Apache, que llegó en el minuto 58 de partido, no sucedió prácticamente nada más allá de la intensa lluvia que humedeció el césped del Marassi. Delio Rossi reaccionó con Soriano y Mustafi, pero la Sampdoria sintió en demasía la ausencia de sus dos referencias del curso pasado, Andrea Poli y Mauro Icardi. No supieron crear peligro en la portería de un tranquilo Buffon, más allá de un gol bien anulado a Costa por fuera de juego. En los últimos segundos, cuando el partido expiraba, Castellini, que había sustituido poco antes a Berardi, fue expulsado por una entrada que el árbitro Banti juzgó como violenta.

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