Campeones con repaso al equipo de Mourinho incluido

El Real Madrid superó su prueba más complicada de esta pretemporada con un partido sensacional donde derrotó con claridad al Chelsea. El equipo blanco fue mejor desde el minuto uno y su victoria aún pudo ser más contundente. En un partido que por momentos parecía más de la Champions que un amistoso, los de Ancelotti demostraron que están a un nivel alto. Ronaldo, con un espectacular doblete, y Marcelo hicieron los goles que derrotaron a los de Mourinho. El Real Madrid se hace con la International Champions Cup y se marcha de Miami con una imagen espléndida. Los blancos continúan invictos esta pretemporada.

El Real Madrid saltó al campo con el mismo once con el que derrotó al Everton en Los Ángeles. Ancelotti, con la llegada de los jugadores de la Confederaciones empieza a perfilar su once. Ante el Chelsea, el rival de más nivel en lo que llevamos de pretemporada, apostó por la veteranía y los galones. Aunque se tratase de un amistoso, lo cierto es que sobre el césped del Sun Life Stadium ambos equipos se empleaban a un alto ritmo, si bien era el Madrid el que desde el pitido inicial asumió la responsabilidad de mandar en el terreno de juego y de manejar el balón. El Chelsea, agazapado, buscaba la contra.

En el 14’ iba a llegar el 1-0 para el Real Madrid. Marcelo recoge el balón cerca del área grande, da dos pasos y saca un disparo cruzado con la zurda que bate a Cech. El brasileño lo celebró a lo grande. Los blancos se ponían por delante. Poco iba a durar la alegría. En el 17’ Ramires se cuela entre la defensa blanca aprovechándose de un rebote y bate con total tranquilidad a Casillas. 1-1 en el marcador. No había respiro. El público se lo estaba pasando en grande viendo el nivel al que se estaba jugando el partido. Pese al empate que reflejaba el marcador lo cierto es que el conjunto madridista estaba siendo superior en el juego y en el dominio del partido. Los blues, bien cerrados atrás se limitaban a presionar y a buscar la velocidad de Lukaku y Ramires.

La tensión sobre el césped era más que evidente y las faltas duras y los amagos de tángana dejaban bien a las claras que no era un amistoso más. En el 31’, Ronaldo hizo el 2-1. Falta en la frontal del área que CR7 transforma con un sensacional disparo provocando el delirio en la grada y en el césped. Golazo. La afición de Miami se decantaba de manera clara por el conjunto blanco. La presión era evidente en el terreno de juego y el partido se jugaba sin ninguna concesión. El Chelsea se empleaba con demasiada dureza y el árbitro amonestó a Lampard en el 37’ por una dura falta sobre Modric. Lo dicho, de amistoso, poco. Arbeloa también vio la amarilla en el 43’. En el 45’ el Chelsea pudo empatar pero Marcelo se cruzó de manera prodigiosa para evitar el remate de Lampard. Así se llegó al descanso.

La segunda mitad comenzó con la entrada en el equipo de Carvajal por Arbeloa. En el 46’, Hazard, desde fuera del área, puso a prueba a Casillas, que desvió a córner un buen disparo del belga. Los de Mourinho salieron con otra actitud tras el descanso, buscando más la portería blanca. En el 49’, Casillas despejaba con el puño un remate de cabeza de Ivanovic que se colaba. El meta del Real Madrid se volvía a convertir en el salvador blanco tras sacar un mano a mano con Hazard en el 52’. Los ingleses buscaban el empate y el Real Madrid no logaba imponer su estilo de juego. El público animaba a los de Ancelotti, que se sentían como en casa. Cuando peor lo pasaba el Madrid apareció el talento de Isco, que puso un magnífico balón a Ronaldo para que éste rematase con la cabeza el 3-1 en el 57’. La pegada del Madrid volvía a quedar presente.

El gol dejó tocado a los de Mourinho, que se veían sin fuerzas para frenar a los blancos. La tensión de la primera parte ya no era tan evidente y el público disfrutaba haciendo la ola. Incluso un espectador saltó al césped a abrazarse con Ronaldo y fue despedido como un héroe. Algo inaudito. En el 69’, Benzema dejaba el terreno de juego y salía Di María. El partido sufría muchos parones y eso rompía el ritmo, que ni por asomo era el de la primera mitad. El carrusel de cambios frenó la intensidad del juego. Ahora sí que era un partido de pretemporada. En el 74’ Nacho entraba por Marcelo y Casemiro por Modric.

Ambos equipos notaron el cansancio y los minutos fueron pasando de manera plácida para el Real Madrid. Los blancos, con dos goles de ventaja, no sufrían apuros y buscaban la posibilidad de hacer un cuarto tanto para dejar el partido cerrado de manera contundente. En el 84’, Isco dejaba su sitio a Morata. Benzema tuvo el 4-1 en el 90’ pero su remate se marchó fuera por muy poco. El árbitro anuló un gol a Morata por un ajustado fuera de juego para enfado del canterano. Sin tiempo para más se llegó al final del partido. El Madrid fue mucho Madrid para el Chelsea. Ahora toca viajar a Saint Louis, donde los blancos cerrarán este sábado la gira ante el Inter.

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