La Juventus, proveniente del Trofeo TIM disputado el sábado por la noche en Bari, ha vuelto a Châtillon sobre la hora de la comida y por la tarde ha retomado los entrenamientos. Esperando a los bianconeri, cerca de un millar de tifosi, que han formado largas colas en la autopista y en las entradas del Stadio Brunod para asistir a la única sesión de la jornada.
Los jugadores que en Bari disputaron los 90 minutos (Vidal, Asamoah, Masi y Lucio), además de Vucinic (que abandonó el campo antes del final por unas molestias en el partido contra el Milan), han afrontado un trabajo de recuperación, mientras el resto del grupo se ha dedicado a la técnica. Tras el calentamiento y ejercicios de posesión de balón, dos equipos de cinco jugadores cada uno, más los porteros y otros cuatro jugadores posicionados en el fondo del campo con la misión de ser apoyos, han dado vida a un partidillo a campo reducido.
Los apoyos han entrado después en el campo y el partido en familia se ha transformado en un ocho contra ocho, con Boakye y Quagliarella brillando, ambos con un doblete.
Mañana la Juventus se despedirá del Valle de Aosta para seguir con la preparación en Vinovo. Pero antes hay que hacer un último esfuerzo en el Stadio Brunod.


Archivado en:
0 comentarios:
Publicar un comentario