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Nunca es fácil volver de Cerdeña con los tres puntos. La Juventud lo logra sufriendo, como había advertido Allegri. Estos partidos suelen resolverse con un toque de clase y los bianconeros lo logran con una jugada de Douglas Costa y Bernardeschi para superar a un gran Cagliari.
La Juve empieza dominando pero el Cagliari responde y así llegan remates al palo de Dybala y Bernardeschi pero también dos cabezazos de Pavoletti o una recuperación in-extremis de Barzagli ante Farias. Con Bernardeschi retrasando mucho su posición, la Juve parece a menudo jugar con el 4-4-2 y eso iguala fuerzas ante el equipo de López, muy intenso, cerrando las líneas de pase y saliendo en velocidad en cuanto dispone del balón.
Como si no hubiera suficientes problemas, al comienzo de la segunda parte llega la lesión de Dybala, que deja su sitio a Douglas Costa, y el choque entre Szczesny y Khedira, sustituido por Mandzukic. Pero el dicho "no hay mal que por bien no venga" puede aplicarse aquí, ya que Douglas Costa realiza la jugada del gol con un centro desde la derecha que remata al fondo de las mallas Bernardeschi.
El goleador es sustituido por Lichtsteiner para acabar con defensa de cinco y contener los ataques de los reemplazantes Sau y Giannetti. La Juventus se cierra con una voluntad de hierro y una actitud humilde para mantener el 0-1. Y los esfuerzos dan resultado para otorgar a la Vecchia Signora tres puntos y la posibilidad de vivir un parón sereno.
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