Disputa de un solo bando

Definir el 145º Derby della Mole como un partido en una dirección es reductivo, porque la Juve destrozó al Toro con un partido enormemente superior. La expulsión de Baselli en el minuto 24 facilitó el camino bianconero, que aun así ya iban por delante con un gol de Dybala y controlaban totalmente el juego. Luego, los goles de Pjanic, Alex Sandro y otro de la Joya certificaron el dominio absoluto del equipo de Allegri.

Baselli complicó aun más la vida al Torino, que se llevó por delante a Pjanic y se llevó la segunda amarilla y la roja. La Juve se convirtió en dominadora absoluta y lo concretó en el minuto 40. Enésimo centro desde la izquierda de Alex Sandro y encontró a Cuadrado en el lado opuesto, el colombiano controló, alzó la mirada y asistió a Pjanic que, desde la central, batió a Sirigu.

Tras el descanso, Alex Sandro tuvo una primera ocasión con un tiro desviado por poco, pero en el minuto 12 consiguió el tercer gol. Un córner al primer palo de Pjanic lo remató el brasileño de cabeza con un gran salto. Con el resultado ya asegurado, Allegri dio descanso a Cuadrado y dio entrada a Bernardeschi, que tuvo una gran ocasión salvada por Sirigu. El portero granata también salvó un cabezazo de Benatia, una falta de Dybala y, junto a sus compañeros, una serie de carambolas en el área.

El Torino ya no estaba en el partido y el asedio juventino continuó en busca del cuarto gol, con dos ocasiones de Mandzukic y otro tiro de Douglas Costa. Sin embargo, llegó el tanto con el doblete de Paulo Dybala, que tras un pase de Higuaín, recién entrado, batió a Sirigu con un leve toque picado para cerrar el triunfo bianconero.

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