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"Después de haber cumplido los 30 años, cuando se recomienza la preparación para las primeras dos semanas es normal tener achaques, porque la máquina se debe poner a punto. Ahora estoy mejor, he recomenzado a entrenarme, por lo tanto el problema ya está superado". Gigi Buffon ha vuelto al campo tras la breve pausa, debido a una ligera contusión sufrida durante el calentamiento antes del amistoso contra el Málaga, y empieza a respirar el aire del gran partido contra el Napoli.
El portero tiene la moral alta, no permite que nada ni nadie le turbe a él o al vestuario y está preparado para jugarse el primer trofeo oficial de la temporada: "Cuando estoy con los compañeros, con el entrenador, en el campo, estoy muy bien y esa es mi fuerza y sé que nada ni nadie podrá nunca condicionarme. Nuestra fortuna es tener la oportunidad, cruzando el umbral del vestuario y del campo, de dejar a las espaldas todos los problemas que pueden ofuscar ahora nuestro fútbol. Ahora tenemos un objetivo importante por delante y queremos hacerlo bien y ganar la Supercopa, la cual valoramos mucho".
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