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El Real Madrid ganó al Betis y lo hizo batiendo un récord, el de victorias consecutivas fuera de casa. Con el triunfo logrado en el Villamarín los de Mourinho suman diez partidos seguidos ganando fuera del Bernabéu, algo que nadie había hecho nunca. Es cierto que ante el Betis se sufrió y que se fue de por detrás en el marcador, pero también es cierto que los madridistas dieron una lección de garra y se fueron a por la victoria desde el inicio metiéndole un ritmo frenético al partido. Nunca especularon con el resultado. Una vez más Cristiano Ronaldo, con dos goles, e Higuaín marcaron la diferencia en el Real Madrid.
El Real Madrid, de nuevo de rojo, saltó al césped del Villamarín con la inclusión de Pepe, que volvía al once tras cumplir sanción por acumulación de tarjetas. Mourinho avisó en la previa que el equipo saldría con todo y así lo hizo. Özil, Kaká, Ronaldo e Higuaín para comandar la ofensiva madridista. Por su parte, el Betis salió dispuesto a meter una marcha de más al partido desde el pitido inicial. Los de Mel presionaban arriba al Madrid en busca de un robo con el que lanzar la contra y así llegaría el 1-0. Rubén Castro controla el balón y lo cede a Jorge Molina que, desde dentro del área, bate a Casillas. Al Real Madrid le tocaba volver a remontar un marcador adverso.
El partido se convirtió en un continuo ir y venir en las dos áreas. No había pausa. Dos equipos buscando la portería rival. De ese intercambio de golpes iba a sacar provecho el Madrid. En el 24’ magistral pase en profundidad de Özil para Higuaín, el argentino se interna en el área y bate de fuerte disparo a Fabricio. 1-1 y el Real Madrid nivelaba el marcador. El Betis acusó el gol y se echó para atrás. Los de Mourinho comenzaron a controlar el balón e Higuaín, y sobre todo Ronaldo en el 42’, pudieron hacer el 1-2, pero faltó fortuna en la definición. Así se llegó al descanso, con el árbitro Iturralde González lesionado.
La segunda parte arrancó con el cuarto árbitro como colegiado principal. Y con un ritmo vertiginoso, con dos equipos buscando la portería sin especular nada. En el 52’, iba a llegar el 1-2 para el Real Madrid. Marcelo cede el balón a Ronaldo dentro del área y este, con un remate que bota en el suelo, marca para el Madrid. Pero el Betis no había dicho la última palabra y en el 54’, tras un saque de esquina, Jefferson Montero hacía el 2-2. El gol espoleó a los de Mourinho, que se lanzaron sobre la portería de Fabricio.
En el 60’ Marcelo pudo adelantar al Madrid, pero su disparo se lo sacó el portero del Betis. El partido se jugaba a un ritmo altísimo, con intensidad máxima. Los minutos pasaban y el gol no llegaba. En el 72’ iba a llegar el 2-3. Córner botado por Kaká, Ramos remata de cabeza y Fabricio saca el balón como puede, la pelota le cae a Ronaldo, que no perdona, y envía el balón al fondo de la portería. El portugués suma 32 goles en Liga y su voracidad ofensiva parece no tener techo.
El Betis acusó el gol. El intenso despliegue físico derrochado por ambos equipos se notó y el Madrid pasó a controlar más el balón. Mourinho movió su banquillo y dio entrada a Granero y Callejón por Kaká e Higuaín. Los locales buscaban el empate, pero era el Madrid el que creaba las ocasiones. De nuevo Cristiano pudo hacer el cuarto, pero Fabricio despejó el balón. Los minutos pasaban, y los visitantes mandaban en el partido. Ya en los instantes finales, Benzema reapareció supliendo a Özil. El partido ya no dio para más y el Real Madrid se llevó los tres puntos en un encuentro vibrante y donde dejó clara su condición de líder.
Ahora toca pensar en la Champions, el miércoles regresa la máxima competición europea al Bernabéu y el equipo blanco tendrá que cerrar el pase a cuartos que dejó encarrilado en Moscú, donde empató a uno.
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