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La Juventus dejó muy encarrilado su pase a la final de la Coppa Italia después de tomar San Siro en un partido muy disputado. Martín Cáceres, que debutaba con el conjunto turinés, adelantó a los suyos. El Shaarawy empató el encuentro pero de nuevo, el uruguayo, con un golazo impresionante, dio la victoria y medio pase a la final de los turineses.
En un partido espeso y muy disputado, el conjunto de Turín siguió con la fórmula que tan buen resultado le ha dado esta temporada. Los de Conte salieron a presionar muy arriba y gozaron de gran posesión, aunque este dominio no se materializó en ocasiones claras de gol.
El Milan por su parte aguardaba atrás. Es un equipo con encefalograma plano, que no tiene un plan específico de juego y que tan sólo, con arreones de medio pelo, logra hacer daño a sus rivales. Ni siquiera pudo hacer eso con la Juve, que se mostró mucho más sólida que su rival.
En una primera parte que apenas dejó fútbol en el terreno de juego de San Siro, ambos equipos se limitaron a la contemplación del rival. Tiros lejanos y jugadas aisladas son el bagaje de un primer asalto para olvidar.
Una Juve invicta
El dominio territorial de la Juve, que siguió con su mismo plan en la segunda mitad, se vio refrendado con el primer gol de Martín Cáceres. El futbolista cedido por el Sevilla, con un gran recorrido por la banda derecha todo el partido, llegó a un mal despeje de Amelia para empujar a placer el primero.
Fue entonces cuando el Milan despertó. El típico arreón de los de Allegri le sirvió para embotellar a la Juve en su campo. Así llegó un gol bien anulado a Ibrahimovic por mano del sueco al controlar el balón. El Shaarawy no falló en la siguiente ocasión de los milaneses. Un buen centro de Antonini desde la derecha lo acomoda con la cabeza Ambrosini para que el jugador de descendencia egipcia anotara a placer.
Con empate en el marcador, la Juve volvió a tener mayor control de balón y el arreón del Milan se convirtió en un tira y afloja, que no le convino a los de Allegri. En un mal despeje de la defensa milanesa, el balón le llego a Cáceres de nuevo que se disfrazó de Del Piero y colocó el balón en la mismísima escuadra. El uruguayo puso San Siro a sus pies nada más aterrizar procedente del Sevilla.
El partido no dio para más, tan sólo para notar la desesperación del respetable de San Siro, que ven un equipo plomizo y muy gris, al que poco a poco, se le escapa el primer título de la temporada. Turín dictará sentencia el próximo 21 de marzo.
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