El Real Madrid solventó sin apenas sudar el último amistoso de su pretemporada. Los blancos sumaron su séptimo triunfo en otros tantos partidos ante un flojísimo Tianjin Teda con el que pudo casi solo Di María. El argentino forzó el penalti que convirtió Kaká y anotó el gol que finiquitó el choque en 14 minutos. En la segunda mitad, Mourinho sacó a los titulares para estirar las piernas y en apenas media hora los blancos hicieron otros cuatro goles: el primero de Higuaín, uno más de Ronaldo y otro doblete de Benzema, que sigue iluminado.
Cierre burocrático de la gira asiática para el Real Madrid, que sale de Oriente cargado de goles y de optimismo. El duelo ante el Tianjin confirmó todas las noticias del verano: las buenas -Benzema, Cristiano, los automatismos de un equipo montado en base a múltiples piezas intercambiables, como fabio Coentrao- y las peores, entre las que destaca la figura de Kaká. El brasileño no ha confirmado la mejoría que apuntó en el primer partido y se perfila como un problema más para el club que para José Mourinho, que tiene muy claro quiénes forman su núcleo duro.
En él no está el brasileño, que por eso fue titular ante el Tianjin. Tampoco está, por el momento, Higuaín, que ha llegado tarde para ocupar una silla en la que se ha apresurado a sentarse Benzema. El 'Pipita', que se sabe por detrás, anduvo algo ansioso y sólo acertó a batir a Zhenyoun cuando vio la sombra de Karim en la calentando banda. El gol debe afianzarle en la carrera con el francés.
También llegó tarde Di María, pero este chico no tiene problemas para subirse a cualquier tren. Tras la rabona y el gol del miércoles, redujo a trámite la incógnita del resultado ante el Tianjin forzando un penalti y haciendo el 0-2 en sólo 14 minutos.
No estuvo brillante el Madrid, ni falta que le hizo ante un rival muy flojo que sólo aportó al partido campo y la competitividad mal entendida de Luciano, al que su técnico, Arie Haan, envió a la ducha tras un codazo alevoso a Coentrao. Ni siquiera participó en su mejor ocasión, una cesión de Ramos que Jesús estuvo a punto de convertir en el gol tonto del verano. El lateral, además, tuvo que salir del campo antes del tiempo, obligado de nuevo por sus problemas de espalda.
Al revés que ante el Guangzhou, Mou sacó a los titulares en el tramo final. Demasiado para el Tianjin, que no ni para empresas mucho menos exigentes. Khedira, Özil, Cristiano y Benzema dibujaron la mejor jugada del partido, que el luso convirtió en el 0-4 con un latigazo seco de zurda. Karim se divirtió tejiendo con Özil, pero la dimisión de la defensa china le permitió dos remates que convirtió en dos goles. Está el francés como para hacerle regalos. Su figura brilla en un Madrid de granito, que llega a la semana de la Supercopa sintiéndose fuerte.
0 comentarios:
Publicar un comentario