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El Manchester City cayó en Newcastle... y el Liverpool se atascó ante el Leicester. Los reds resbalaron sobre el nevado césped de Anfield y no aprovecharon por completo el tropiezo del conjunto de Guardiola. Amplían la ventaja en el liderato a cinco puntos después de un irregular encuentro en el que el Leicester estuvo cerca de amargarles.
El arranque fue soñado. A los dos minutos, ya tenía un gol en su casillero. Sobre la nieve, Firmino se la dejó a Mané para hacer el 1-0. El décimo gol del extremo senegalés en esta Premier dibujaba el ecosistema perfecto para el conjunto de Klopp. En ventaja y con campo para correr con Shaqiri, Mané, Salah y Firmino en el césped. Henderson ejerció de lateral derecho. Sin embargo, la presión en los primeros instantes se deshieló. El Leicester se quitó el agobio de encima y comenzó a rondar a un Alisson algo inseguro. Los foxes se acercaron... y lograron el premio en el tiempo añadido de la primera parte. Chilwell puso el balón en el área de cabeza y Maguire, solo, aprovechó el despiste defensivo para hacer el empate.
El 1-1 no se movió. El Leicester tuvo ocasiones... pero no las concretó. Firmino casi se mete el balón en su portería, aunque Alisson llegó al rescate. Schmeichel privó a Firmino del tanto del triunfo. Ya le había frenado con otro paradón en la primera parte. Los reds, a los que llevó al límite el Leicester, embotellaron a su rival en el tramo final pero el gol no llegó. No hubo héroes en Anfield. Salah no tuvo su noche. La batalla continúa... con cinco puntos de ventaja del Liverpool sobre el City.
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