El Liverpool logró imponerse 1-0 en el derbi con gol de Divock Origi al minuto 96, frustrando el negocio que los toffees fueron a buscar: hacerse fuertes en defensa y llevarse un punto de la casa del rival eterno.
En el primer tiempo, el Everton estuvo a punto de ponerse por delante por medio de Andre Gomes, pero su cabezazo fue detenido por Alisson y después fue despejado por Joe Gomez en la línea. Mientras tanto, Mané y Shaqiri también tuvieron ocasiones para abrir el marcador.
Los reds continuaron presionando en la segunda parte, pero fue hasta el minuto 96 cuando una volea mal ejecutada por van Dijk se estrelló en el poste y el rebote le cayó a Origi, que mandó el balón a las redes con su cabeza. Tres puntos de oro para un Liverpool que nunca dejó de creer.
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