Bayern Múnich: En busca de la renovación

Seis años seguidos hemos visto la Bundesliga irse de camino a Múnich. Trece veces en los últimos veinte años. Una situación bastante problemática en el fútbol alemán, que ve al Bayern dominar año tras año sin encontrar un rival firme que le haga competencia. Sin embargo, como cualquier equipo, los cambios tienen que llegar, y es Niko Kovac el encargado de reestructurar a un equipo que quiere continuar con su hegemonía en Alemania por muchos años más.

Con Leverkusen, Schalke y Dortmund como potenciales perseguidores, aunque en este último no hay que tener demasiadas esperanzas, el Bayern tiene como objetivo el doblete local e intentar llevar esa supremacía a Europa. Con un equipo que ya de por sí trae una muy buena base, con un técnico joven y atrevido y tanto veteranos como recién llegados que conviven en supuesta armonía, es lo mínimo que se puede exigir.

La plantilla también es otro de los puntos que juegan en contra del técnico. Se mezclan jugadores aclimatados al anterior esquema y otros que no quieren cambios bruscos en la que puede ser su última temporada, el caso de Robben y Ribéry. Esta transición, en un principio, será mucho más blanda de lo que muchos pueden preveer. Al menos hasta que haya una plantilla en condiciones de poder revolucionar la alineación. Los jóvenes tomarán galones, y los veteranos irán perdiendo minutos hasta que su ausencia sea intrascendente.

Tanto en ataque como en defensa el Bayern dispone de los mejores jugadores en la liga. La vuelta de Neuer implica tener a uno de los mejores porteros del mundo bajo palos y que no estará mal acompañado en la zaga. Matts Hummels, Niklas Süle o Javi Martínez se alternarán en el centro si al final Boateng parte a París con Tuchel. Y poco se puede decir de los laterales que no se sepa ya. Con Alaba y Kimmich los dos puestos están más que cubiertos, y este último aún tiene mucho por ofrecer.

En el ataque, más de lo mismo. Con Lewandowski, capaz de asegurar treinta goles por campaña en Bundesliga (aunque no se pueda decir lo mismo en Champions ni mucho menos) y con un suplente de sus mismas características para ir alternando como lo es Sandro Wagner, no hace falta ningún “nueve”. Y en los extremos, con Gnabry y Coman asumiendo galones y Robben y Ribéry acostumbrándose a no ser insustituibles. Las rotaciones son muy cómodas ya que todos ofrecen velocidad y desborde. Además, con un atacante distinto como Müller se puede probar otras maneras de sobrepasar las líneas defensivas rivales en partidos atrancados.

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