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El Real Madrid 2015/16 convenció y dio una muestra de su potencial en el Melbourne Cricket Ground. Los madridistas derrotaron de forma brillante al Manchester City en su segundo partido de preparación y consiguieron además la International Champions Cup que se disputó en Australia. El encuentro tuvo mucho más ritmo que el de la Roma y se decidió en cuatro espectaculares minutos del conjunto que entrena Rafa Benítez. Los que transcurrieron desde el 21’ hasta el 25’, en los que batieron en dos ocasiones a Hart.
El dominio se empezó a hacer patente transcurridos los 20 primeros minutos de encuentro. A partir de ese momento los blancos fueron un vendaval y plasmaron su superioridad en una jugada para enmarcar. La inició Carvajal con una gran maniobra para marcharse de Nasri en velocidad, la continuó Bale con un medido centro con la derecha y Benzema puso el colofón superando a Hart con un acrobático remate de espaldas a portería sin dejar botar el esférico.
Si espectacular fue el recurso de Benzema en el primer gol, no le fue a la zaga la asistencia de Kroos en el segundo. El alemán recibió un metro más allá de la línea divisoria de campos, levantó la cabeza, observó el desmarque de Cristiano Ronaldo y le puso el balón en la bota. El portugués hizo el resto. Controló el esférico en el punto de penalti y aumentó la ventaja de los blancos, que se hizo aún mayor en el 44’. Isco sacó el córner y Pepe, llegando desde atrás, sorprendió a todos con un gran remate de cabeza. El laboratorio de Benítez empieza a dar sus primeros frutos.
No se llegó así al descanso. El Manchester City redujo distancias en el tiempo añadido. El árbitro japonés Kimura indicó penalti en un lance entre Ramos y Sterling, en el que el capitán blanco golpeó el esférico con la mano fuera del área, y Yaya Touré lo transformó.
Casemiro sustituyó a Modric en el descanso y disputó sus primeros minutos en un encuentro vibrante, en el que el cuarto gol madridista pudo llegar en tres ocasiones consecutivas. En un riguroso fuera de juego señalado a Cristiano Ronaldo en el minuto 58, que impidió que rematara a placer; en un mano a mano del luso tras un gran pase de Bale en el 60’, que acabó en córner; y en un remate de cabeza de Varane en el punto de penalti un minuto más tarde.
Sí llegó trece minutos después. Isco se internó en el área y se inventó una magistral asistencia a Cheryshev, que sólo tuvo que empujar el esférico a la red para cerrar el espectacular encuentro de los blancos. Los madridistas golearon y convencieron ante un rival mucho más rodado.
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