Ya es una costumbre: gol de Carlos Tévez y victoria de la Juventus. No importa el rival y difícilmente la competencia. La Vecchia Signora sigue firme en su camino a su cuarto scudetto consecutivo y, esta vez, se cobró los tres puntos ante el Empoli como local tras vencer, con algo de dificultad, por 2-0.
Parece mentira, pero es así. La Juve no se cansa de ganar. El último partido que perdió por el campeonato fue ante el Genoa, en octubre de 2014. A partir de allí, sacó una diferencia importante sobre la Roma, su único perseguidor, a quien ahora le lleva 11 unidades. Esta tarde, no jugó bien pero supo sacar adelante un encuentro complicado por el planteo del rival.
Sobre el final del primer tiempo, el 'Apache' se metió en el área, pero Rugani se la sacó bien de atrás y la pelota cayó en las manos de Sepe. Sin embargo, el árbitro Giacomelli, consideró que había sido pase atrás y cobró tiro libre adentro del área, que Carlitos cambió por gol. Sin embargo, a pesar de ese tanto, que cerraba una primera etapa donde el cuadro bianconero merecía irse con la ventaja, en la segunda parte se dejó dominar.
El conjunto visitante creció en el juego y, de a poco, fue convirtiendo a Buffon en la figura con algunas buenas atajadas. La Juventus dejaba espacios y el Empoli los aprovechaba, pero no los cuantificaba. Así transcurrieron los últimos 45 minutos, hasta que sobre el final del complemento apareció nuevamente Tévez, que, tras una gran jugada individual, hizo lucir al arquero rival, pero el rebote le quedó a Roberto Pereyra, quien cerró la victoria con otro grito más.



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