El Liverpool logró un importantísimo triunfo en su primera presentación en esta edición de la Champions League. Y fue con mucho suspenso, puesto que necesitó de un penalti al 93' que Steven Gerrard transformó en gol.
El
equipo de Brendan Rodgers, que fue el dueño de la posesión y contó con
varias ocasiones de gol, tuvo que sufrir para conseguir una victoria
ante el humilde Ludogorets Razgrad
de Bulgaria, que casi da la gran campanada de la jornada al igualar
sobre los 90 minutos de partido el tanto que había marcado Mario Balotelli al 82'.
La diana del delantero italiano, que no falló al
controlar un balón dentro del área entre dos rivales, parecía que
sellaría el compromiso en favor de los reds, pero el exjugador
del Celta igualaría la historia en tiempo añadido tras un buen pase en
profundidad que encontró mal parada a la defensa local.
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