El partido homenaje a Raúl en la XXXV edición del Trofeo Santiago Bernabéu tuvo el guion soñado por el máximo goleador de la historia del club y el público del estadio Santiago Bernabéu. Los blancos lograron su torneo por novena ocasión consecutiva y el mítico siete blanco, que volvió a llevar el número con el que entró en la leyenda del club, fue protagonista. De hecho, en la primera parte, que fue la que jugó como madridista, marcó el primer tanto del encuentro, estrelló un balón en el palo y pudo volver a batir a Saad Al Sheeb en varias ocasiones más. Ya en la segunda mitad, fue Isco el que volvió a poner al estadio madridista a sus pies en el 59’ con un nuevo gol de cabeza cuatro días después de su decisivo testarazo ante el Betis. El tercero llegó de penalti en el 79’. Benzema lo transformó y a partir de ahí llegó el recital de Jesé. El canterano firmó el cuarto con un precioso disparo cruzado en el 82’ y el quinto seis minutos más tarde con un bonito amago que le dejó sin rivales en su camino hacia la portería. Cinco goles para homenajear a Raúl. La ovación con la que fue despedido al término del encuentro fue más que merecida. El Bernabéu lo recordará para siempre y su inolvidable vuelta al campo quedará en la memoria histórica de una afición volcada a un jugador de leyenda.
El partido homenaje a Raúl no podía comenzar de otra forma que no fuera con el máximo goleador de la historia del club en el once titular del Real Madrid y con el siete, el mítico número que llevó durante sus 16 temporadas de madridista, a la espalda. La grada estaba entregada al que fuera capitán blanco y al que hoy volvió a actuar como tal después de un bonito gesto de Casillas, que le cedió el brazalete. El Real Madrid salió dominador desde el comienzo y protagonizó prácticamente todas las jugadas de peligro de la primera mitad.
Como no podía ser de otra forma, Raúl, que formó una gran sociedad con Di María, participó en la gran mayoría de ellas. Un pase entre líneas del argentino en el 3’ dejó sólo ante el portero visitante al futbolista que más partidos ha jugado en el club, pero Saad Al Sheeb estuvo más rápido. Doce minutos después volvió a funcionar la conexión entre ambos y un disparo del argentino desde la frontal en el 15’ obligó a lucirse al portero del equipo catarí. Raúl, siempre atento a la segunda jugada, remató al lateral de la red en el rechace. Pero a la tercera llegó la vencida y una gran asistencia de volea del internacional albiceleste en el 23’ terminó en los pies del capitán madridista, que bajó el esférico a la perfección y batió a bote pronto a Saad Al Sheeb.
El delirio inundó la abarrotada grada del Bernabéu y la fiesta del madridismo ya era completa. Raúl había marcado. Incluso pudo hacerlo dos veces más sino llega a estrellar un remate al palo en el 25’ y hubiese estado más acertado dos minutos más tarde en un disparo en escorzo. Ramos quiso sumarse al homenaje del que fuera compañero de vestuario, pero su remate de cabeza tras un córner en el 41’ se marchó a escasos centímetros de la portería visitante.
Muchos cambios hubo tras la reanudación. Raúl pasó a formar parte de el Al-Sadd y en el Real Madrid entraron en liza Diego López, Pepe, Benzema, Özil, Carvajal, Jesé, Morata, Isco y Mateos. Sólo se quedaron en el césped, con respecto a la primera mitad, Nacho y Casemiro. Y la primera ocasión de la segunda parte llegó en el 53’. Gran combinación de los blancos en la frontal y excelente remate de rosca de Benzema, que obligó a lucirse al portero visitante. El tanto que amplió distancias en el marcador llegó en el 59’. Gran cabalgada de Carvajal en la banda derecha y mejor aún centro medido a la cabeza de Isco, que dirigió el balón a la red. El internacional español volvía a marcar de cabeza cuatro días después de su decisivo testarazo ante el Betis y ponía de nuevo al Bernabéu a sus pies.
El tercero llegó en el 79’ y fue otra vez Carvajal el que lo fabricó al ser derribado dentro del área. Benzema lo transformó y a partir de ahí llegó el recital de Jesé. El canterano firmó el cuarto con un precioso disparo cruzado en el 82’ y el quinto seis minutos más tarde con un bonito amago que le dejó sin rivales en su camino hacia la portería. Cinco goles para homenajear a Raúl. La ovación con la que fue despedido al término del encuentro fue más que merecida. Al final, Raúl posó junto al Real Madrid con el Trofeo Santiago Bernabéu en una foto para el recuerdo.
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