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Ángel Di María ha ampliado su contrato con el Real Madrid. José Mourinho podrá seguir contando con una de las piezas básicas del ataque blanco, al menos hasta la campaña 2017/18. Desde su llegada al equipo en el verano de 2010, el argentino se ha convertido en uno de los más queridos por la afición gracias a su carácter, derroche físico y calidad. Unas características que confluyen con los valores históricos del club y que, trasladados al campo a base de goles y asistencias, fueron vitales en la conquista de la Copa del Rey 2011 y en la Liga 2012. Con 24 años, el Fideo inicia su tercera temporada en el club más ambicioso que nunca: “Vamos a luchar por ganar todos los títulos”.
Aterrizó en el Real Madrid el 28 de junio de 2010 tras lograr el doblete con el Benfica y ser proclamado mejor jugador del campeonato luso. Muy pronto, su velocidad y desborde por banda conquistaron el corazón de los seguidores madridistas. En la temporada de su debut fue uno de los jugadores más utilizados por Mourinho, marcando nueve tantos (seis en Liga y tres en Champions) y repartiendo un total de 20 asistencias. Precisamente, uno de sus pases de gol fue para que Cristiano Ronaldo cabeceara a la red el 1-0 ante el Barcelona que dio al Real Madrid su decimoctava Copa del Rey.
Di María empezó como una exhalación su segunda campaña de blanco. En diciembre ya había batido su número de asistencias del anterior campeonato (14, por las 11 de la 2010/11) y sólo una lesión en el recto anterior del muslo derecho le frenó. Pero el argentino se repuso y estuvo a punto para ayudar al equipo en la recta final de la conquista de la Liga de los 100 puntos. Ahora afronta su tercer año en España con el oficio de un veterano, pero el mismo espíritu competitivo de siempre. Su objetivo, seguir dignificando el escudo del Real Madrid y ampliando su palmarés con más títulos.
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