Último entreno en Chatillon

Un largo aplauso y los últimos autógrafos, firmados antes de volver por última vez a los vestuarios del Stadio Brunod. Se ha cerrado así el entrenamiento de esta mañana en Châtillon, parada final de doce días de carreras y esfuerzo. La Juventus se despide del Valle de Aosta y vuelve a Turín, donde continuará trabajando duro para preparar la próxima temporada, empezando por la Supercoppa, en Pekín contra el Napoli, el 11 de agosto.

Los bianconeri se han congregado en la sede de la concentración veraniega con una sesión equamente dividida entre táctica y atlética: tras el calentamiento técnico, los defensas se han dedicado a los movimientos del reparto, mientras centrocampistas y delanteros han trabajado la circulación de balón y el disparo a portería.

El equipo después ha vuelto al gimnasio, pero los tifosi no han desistido. Se han quedado esperando en las gradas a sus ídolos y han sido premiados: de vuelta al campo, los bianconeri han vuelto a trabajar la parte atlética con una serie de salidas y cambios de dirección. Después, terminado el entrenamiento, tras el saludo con las autoridades locales, se han acercado a las gradas para firmar los últimos autógrafos a los tifosi que todavía quedaban en el Valle de Aosta.

Y, después de la comida, la vuelta a Turín: mañana el equipo disfrutará de un día de merecido descanso, pero a partir del miércoles, de nuevo todos al campo, en el Juventus Center de Vinovo. Los días pasan, los compromisos oficiales se acercan y la Juve sigue corriendo.

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