El Liverpool jugó con dos equipos diferentes en ambas mitades, jugando de diferente manera en cada una de ella. En la primera parte, la defensa era más sólida, Gulacsi tuvo buenas intervenciones y el juego en ataque era rápido y peligroso gracias al buen juego en este partido de Aquilani, Joe Cole y Shelvey. Mientras que en la segunda, el equipo bajó el nivel de juego, le costaba más mantener la posesión y la defensa era muy endeble, sobre todo la zona que estaba defendida por un mal Danny Wilson. El español Dani Pacheco era el único que ocasionaba alguna jugada electrificante que acababa en peligro y por lo tanto, fue el mejor de esa mitad.
El gran gol de Charlie Adam en el minuto 80, no sirvió para revertir los tantos de Bradley y Florenzi, todos en la segunda parte.


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