Ganando con ritmo

El Real Madrid logró en Berlín su cuarta victoria consecutiva en lo que va de verano. En el amistoso más exigente que han disputado hasta ahora en la pretemporada, los blancos tuvieron que remontar el gol con el que se adelantó el Hertha en el minuto 18. Lo hicieron con autoridad y apoyándose en un gran Benzema, que logró dos tantos y fue el más destacado en un estadio Olímpico que celebraba su 75º aniversario. El otro gol fue de Cristiano Ronaldo, que metió por la escuadra una falta cometida sobre el delantero francés.

El primer amistoso en Europa de los madridistas fue también el más exigente de los cuatro que han disputado hasta la fecha. Mourinho lo sabía y alineó un once con varios de los titulares de la pasada campaña. Pero el Hertha, que arranca este domingo su temporada oficial con un partido de Copa, está más rodado que los blancos y en los 15 minutos iniciales puso en apuros a la defensa blanca a base de contragolpes, casi siempre lanzados por Ramos. No fue sin embargo el colombiano sino Ebert el que adelantaría a los locales en el 18' al recibir un pase de Lustenberg dentro del área y batir con un fuerte remate cruzado a Casillas.

El gol encendió al Madrid, que se fue arriba en busca del empate. Apareció primero en el 20’ Callejón, derribado dentro del área por la zancadilla de Kobiashvili sin que el árbitro pitase penalti, y luego Benzema, con tres jugadas consecutivas que acabaron teniendo premio. En la primera disparó desviado con la derecha desde fuera del área, en la segunda pisó el balón en la frontal y soltó un zurdazo que salió rozando el larguero y en la tercera, en el 29’, provocó una falta también en la frontal que dio origen al 1-1. Cristiano Ronaldo colocó el balón y con la derecha, desde unos 25 metros, la puso en la escuadra izquierda de Kraft. Golazo del portugués, el quinto en cuatro partidos.

El Madrid ya había entrado en el partido, silenciado el Olímpico de Berlín y avisado al Hertha de que iba a remontar el partido. A los cuatro minutos del empate, Benzema confirmó el cambio en el signo del encuentro. Recibió de Callejón dentro del área y con la derecha batió a Kraft. Fue el 1-2, a partir del cual el Hertha dejó de inquietar a Casillas. No lo hizo en los 13 minutos restantes de la primera parte ni en la reanudación, cuando encima se encontró con el 1-3 al poco de salir del vestuario.

La segunda mitad había traído consigo la buena noticia de la reaparición de Khedira, que ante sus compatriotas demostró que la lesión ya está olvidada. En su primer aparición se fue a presionar arriba a Mijatovic, robó el balón al central y asistió a Benzema, que dejó atrás con mucha calma a Kraft y marcó a puerta vacía con la derecha. El gol, el tercero del francés en lo que va verano, constató que era la tarde de Benzema, brillante en la resolución y combativo en la presión, que en el 55’ hizo la jugada del partido al llegar con velocidad a recoger un balón suelto, irse del defensa con un autopase y plantarse delante de Kraft. Desafortunadamente, su último pase no encontró a Cristiano Ronaldo. El trabajo estaba hecho y el Madrid salió del Olímpico con el cuatro de cuatro en triunfos en lo que va de verano. El sábado, frente al Leicester, la siguiente prueba.

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