El Real Madrid suma 85 goles en 24 partidos. Ante el Espanyol sumó la décima victoria consecutiva en el campeonato y su ventaja sobre el segundo clasificado es de diez puntos. Números que demuestran el poderío y el dominio incontestable de los de Mourinho en lo que llevamos de campeonato. El Real Madrid no juega… ¡Emociona!. Esa es la sensación con la que se marcharon los aficionados del Santiago Bernabéu. Esta vez le tocó al Espanyol asistir a la nueva exhibición goleadora del conjunto madridista. Y es que cuando el Real Madrid está así no se puede hacer nada.
El Real Madrid saltaba al césped con la presencia en el once de Carvalho por el sancionado Pepe. Los blancos no arrancaron con la intensidad habitual ante un Espanyol temeroso y que apenas daba dos pases seguidos. El control del balón era total por parte de los hombres de Mourinho, que manejaban el partido a su antojo. Poco a poco comenzaron a llegar las ocasiones para el Madrid. En el 11’, un lanzamiento lejano de Ronaldo se marchaba ajustado al palo. En el 19’, un disparo de Kaká desde dentro del área es despejado de manera apurada con los puños por Casilla. En el 21’ iba a llegar el 1-0. La defensa del Espanyol se lía al sacar el balón, Özil, más listo que nadie, roba y pone el balón a Higuaín para que este ceda a Ronaldo que, desde dentro del área, bate por bajo a Casilla. El Real Madrid encarrilaba pronto el partido.
El gol animó al Madrid, que le metió un ritmo más alto al encuentro. En el 38’, una excelente combinación entre Özil y Khedira en la frontal acaba con el remate de este último al fondo de la portería del Espanyol. 2-0 y partido casi cerrado para los blancos, que pudieron aumentar su renta por medio de Higuaín y Ronaldo en la prolongación, pero no hubo fortuna. Así se llegaba al descanso.
La segunda mitad no pudo comenzar mejor. En el 46’ cabalgada de Kaká, que se interna en el área y le pone un balón perfecto a Higuaín para que marque casi a placer. 3-0 y el Bernabéu se frotaba las manos ante una nueva goleada de los suyos. El Espanyol, simplemente desaparecido. Mourinho dejó en la caseta a Carvalho, con una amarilla, y metió en el campo a Varane. Los blancos dominaban a su antojo el partido y las ocasiones se iban sucediendo una tras otra. Ronaldo pudo hacer el cuarto pero su disparo se lo sacó Casilla. En la otra portería, Casillas vivía plácidamente, siendo casi un espectador de lujo. Que los goles fuesen cayendo del lado del Real Madrid sólo era cuestión de tiempo. En el 65’, Cristiano Ronaldo pone un balón al área, la defensa del Espanyol no despeja bien y la pelota le cae a Kaká, que marca con un disparo sutil. 4-0 y 25 minutos por delante para seguir disfrutando. Con todo más que cerrado Mourinho sacó del campo en el 66’ a Özil, el mejor del partido, y dio entrada a Callejón. La afición cantaba y se lo pasaba en grande viendo la exhibición de los suyos.
En el 77’ iba a llegar la jugada del partido. Magnífico regate de Kaká, que se marcha de Javi López, pone el balón en el área y espectacular remate de Higuaín, que cuela el balón en la escuadra. 5-0 y golazo del argentino, que instantes después era suplido por Morata. El Bernabéu le despidió con una grandísima ovación. El Real Madrid era un ciclón ante un Espanyol que, sinceramente, no tuvo su día y fue incapaz de plantar cara a los de Mourinho.
En el 87’ Cristiano Ronaldo buscó a Morata para que el canterano marcase su gol, pero el remate del 26 se lo sacó Casilla a córner. Hubiese sido un brillante colofón para cerrar este partido. El encuentro ya no dio para más y se llegó al final con una nueva goleada del Real Madrid. Los blancos mantienen sus diez puntos de ventaja sobre el Barcelona y caminan con paso firme hacia el título liguero. El próximo sábado visitarán Sevilla para medirse al Betis.
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