Sólo la mala suerte y las cosas extrañas que tiene el fútbol impidieron al Real Madrid volver a España con una victoria del estadio Luzhniki. Los blancos supieron adaptarse perfectamente al césped sintético y al frío de la capital de Rusia. Fueron los dominadores del partido desde el primer minuto y un despiste en los últimos segundos del descuento impidió que los de Mourinho regresasen a Madrid con un triunfo justo y merecido. Cristiano Ronaldo volvió a ser el jugador más decisivo del equipo blanco e hizo un gol que puede valer su peso en oro para el pase a cuartos de final de la Champions. El Bernabéu decidirá. Y eso es una gran ventaja. La nota negativa la protagonizó la lesión de Benzema.
Ya lo avisó Mourinho en la previa. El técnico portugués aseguró que sacaría el once que más se ajustase a las características del partido y apostó de salida por Callejón, Khedira, Arbeloa y Coentrão, jugadores con un corte mucho más táctico. Los blancos saltaron al césped del estadio Luzhniki algo fríos y el CSKA lo aprovechó para enmarañar el partido. Además, la mala suerte se cebó con los madridistas ya que Benzema caía lesionado en el 13’ y tuvo que ser sustituido por Higuaín. El jugador francés se marchaba cojeando del césped. El argentino, al minuto de entrar, creó la primera ocasión del Real Madrid con un remate que rechazó Chepchugov, el balón le cayó a Khedira pero su disparo lo volvió a despejar el meta ruso.
Los rusos, apoyados por su público, apenas se acercaban a la meta de Casillas, aunque estaban bien colocados y no perdían la posición con facilidad. Además, tampoco tenían mucho reparo en cortar con faltas los avances blancos. En el 27’ iba a llegar el 0-1. Balón que roba Higuaín, centra al área y el balón le cae rechazado a Cristiano Ronaldo, que, de tiro cruzado, bate al portero ruso. El portugués ponía por delante al Real Madrid. Tras el gol, los de Mourinho controlaron esta primera parte a placer. Los rusos, aún yendo por detrás, no creaban peligro y sólo la velocidad de Doumbia ponía algo de inquietud en la defensa. La primera parte no dio para más.
La segunda mitad arrancó con un Real Madrid dispuesto a cerrar el partido cuanto antes. Callejón, en el 50’ y en el 51’, pudo hacer el segundo para su equipo pero no atinó con la portería del CSKA. Los locales dejaban espacios buscando un gol, ya que el 0-1 no les valía para nada. En el 61’ Musa se plantó en el área del Madrid, pero su remate salió flojo a las manos de Casillas. El once de Mourinho controlaba el partido con comodidad y buscando una contra para cerrar el encuentro.
El Real Madrid manejaba el tiempo del partido, pero lo ajustado del resultado hacía que no pudiese bajar la guardia nunca. Los rusos estaban bien posicionados sobre el campo y no se fiaban de la pegada del Madrid. En el 74’ Mourinho metió en el campo a Kaká por Callejón. En el 75’ Ramos pudo hacer el 0-2 pero su remate de cabeza lo paró Chepchugov. Un minuto después, Ronaldo pudo marcar su segundo gol pero el meta ruso sacó su remate in extremis. El 0-2 estaba más cerca que el 1-1. Pero los blancos no cerraban el marcador y eso dio vida a los rusos, que por medio de Honda comenzaron a llegar más a la portería de Casillas. Mourinho decidió asegurar el marcador y quitó del campo a Özil por Albiol en el 84’. El CSKA se volcó sobre la meta del Real Madrid buscando un empate que le dejase alguna opción para el partido de vuelta en el Bernabéu. Y en el último minuto del descuento iba a llegar el gol del CSKA por medio de Wernbloom tras aprovechar un barullo en el área. Así se llegaba al final.
El Real Madrid regresa a España con un marcador injusto ya que fue muy superior al CSKA, pudo haber ampliado el marcador en numerosas ocasiones y en el último instante se vio empatado por una jugada de fortuna de los rusos. Aún así, los de Mourinho tienen todo a favor para cerrar el pase a cuartos en el Bernabéu dentro de tres semanas. Lástima que la victoria se le escapase en el último suspiro.
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