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Los precedentes de los 'Clásicos' en la Supercopa favorecen claramente al Real Madrid frente al Barça. El conjunto blanco se impuso en las cuatro ocasiones en las que ambos equipos se enfrentaron para lograr el trofeo. En tres de ellos el Madrid llegó como campeón de Liga. El retorno de Schuster al Camp Nou de blanco o el pisotón de Stoichkov a Urízar entre los momentos más destacados.
El primer precedente data de septiembre de 1988. El Real Madrid se impuso en la ida celebrada en el Bernabéu (2-0). El conjunto blanco llegaba como campeón de Liga y los tantos de Míchel y Hugo Sánchez le dieron tranquilidad para la vuelta. Sin embargo, el primer partido de Schuster en el Camp Nou vestido de blanco fue muy tenso. El Barça se impuso por 2-1 al cuadro de Leo Beenhakker con dos tantos de Bakero que remontó un polémico tanto inicial de Butragueño. Al conjunto blanco se le ocurrió dar la vuelta al estadio y tuvo que salir escoltado.
En 1990 se dio el siguiente Clásico de Supercopa. En aquella ocasión el Madrid ganó en la ida, esta vez en el Camp Nou, por la mínima (0-1) en lo que fue titulado como "Otra noche para la leyenda negra". El pisotón de Stoichkov a Urízar Azpitarte le acabó saliendo caro al jugador que pidió perdón al equipo por haberlo dejado con 10 hombres. Los blancos sentenciaron el título al lograr una goleada en el Bernabéu a un diezmado Barça (4-1).
En 1993, el Madrid, que disputaba la Supercopa como campeón de Copa del Rey, como en esta ocasión, se impuso de nuevo al conjunto azulgrana tras lograr un 3-1 decisivo en la ida. Alfonso (2) y Zamorano contestaron al gol de Stoichkov. La vuelta se saldó con un empate (1-1) con goles de Zamorano y Bakero.
La última final de Supercopa entre Barça y Madrid fue la de 1997. En aquella ocasión el Madrid tuvo que remontar después de encajar un 2-1 en la ida, celebrada en el Camp Nou al ser los azulgrana los campeones de Copa. Los goles de Nadal y Giovanni, de penalti tras unas inocentes manos del hoy ayudante de Mourinho, Aitor Karanka, neutralizaron el de Raúl. La vuelta supuso otra goleada blanca por 4-1 y el título viajó a las vitrinas del Madrid. Raúl (2), Mijatovic y Seedorf fueron los goleadores blancos. Sólo Giovanni vio puerta en el Bernabéu para el Barça.
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