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El Real Madrid vendió muy cara su derrota en Barcelona. Los madridistas, que en el Bernabéu fueron muy superiores y merecieron la victoria, salieron al Camp Nou con la misma disposición que en el partido de ida. Presionando arriba y ahogando el fútbol de toque de los de Guardiola. Los blancos, pese a ir dos veces por debajo en el marcador, dieron siempre sensación de poder ganar el partido y la Supercopa. Sólo la efectividad del Barcelona decidió está eliminatoria. La conclusión final es que el fútbol no fue justo con el Real Madrid y que ha castigado con dureza el buen juego del equipo blanco que, sin duda, mereció mucho más.
El Real Madrid sabía que tenía que salir a por el partido si quería sumar su novena Supercopa. Y así fue, los de Mourinho se plantaron en campo del Barcelona presionando la salida del balón y buscando con rapidez la portería rival. Cristiano tuvo el 0-1 en el 7’, pero su disparo lo sacó Valdés. Pero una vez más, el fútbol iba a castigar al Madrid. En el 10’ Messi cede a Iniesta y este hace el 1-0. El Madrid generaba las ocasiones pero el gol lo hacía el Barcelona. Aun así, el equipo no se vino abajo y reaccionó rápido. Córner botado por Özil, balón que le llega a Benzema, que dispara y el balón es remachado por Cristiano Ronaldo a la red. 1-1 y el partido cobraba otra dimensión.
Como en el encuentro jugado en el Bernabéu, el Madrid generaba ocasión tras ocasión. En el 25’ un durísimo disparo de Cristiano es despejado entre Valdés y el larguero. Tres minutos después, Özil remata desde dentro del área pero, de nuevo, lo saca el meta del Barcelona. Eran los mejores momentos de los madridistas que asediaban la portería blaugrana. Cuando todo el mundo daba por bueno el empate, Messi hacía el 2-1 en el 44’ de juego. Al igual que en el partido de ida el Barcelona se llevaba una victoria parcial inmerecida.
La segunda mitad comenzó con un cambio en el Real Madrid. Khedira se quedaba en el banco y su puesto lo ocupaba Marcelo. Mourinho buscaba mayor profundidad en las bandas y abrir el campo para meter en apuros a la defensa local. El Madrid buscaba el empate que le mantuviese vivo en la eliminatoria y el Barcelona ralentizaba el partido buscando esconder la pelota a los madridistas. Incluso con pérdidas de tiempo para romper el ritmo del Real Madrid. Los blancos no desesperaron y siguieron a lo suyo. Higuaín entraba en el 63’ por Di María, desplazando a la banda a Benzema. En el 70’ un remate de cabeza de Ramos a la salida de un córner se marcha por muy poco.
El partido se consumía y el Madrid veía cómo se le escapaba la Supercopa. En el 81’ Kaká saltaba al césped por Özil buscando ya como fuese un gol que llevase el partido a la prórroga. Y en el 82’ iba a llegar el 2-2. Córner botado por Kaká, el balón llega rechazado a Benzema, que hace el empate rematando desde dentro del área pequeña. El Real Madrid igualaba el partido y la prórroga parecía asegurada. Tras el empate, el Barcelona notó la presión y reculó. Pero cuando todo parecía encaminado hacia el tiempo de prolongación apareció Messi para hacer el 3-2 definitivo. Una vez más el buen partido del Real Madrid se veía castigado por la eficacia ofensiva del Barcelona. Ya en el último minuto los blancos se quedaron con diez por expulsión de Marcelo, pero el partido ya no daba para más. Özil y Villa también fueron expulsados tras una tángana protagonizada por varios jugadores de ambos equipos.
El Real Madrid no ha podido hacerse con su novena Supercopa pero demostró en toda la eliminatoria que fue superior en juego al Barcelona y que sólo la falta de puntería blanca y la alta efectividad de los de Guardiola han impedido que los blancos se hiciesen con un trofeo que merecieron por su entrega y por su actitud ganadora.
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