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El Real Madrid sufrió un inesperado tropiezo ante un Zaragoza que se jugaba media permanencia en el Bernabéu y que salió concienciado desde el minuto uno para sacar algo positivo del Santiago Bernabéu. Con las brasas del último Clásico de la Champions todavía calientes, los de Mourinho afrontaron un partido de menos a más. Cuando quisieron reaccionar iban dos goles abajo y la remontada no pudo culminarse. Con la cabeza y las piernas puestas en el partido del martes en Barcelona, el Real Madrid cometió errores que le costaron los tres puntos.
El partido comenzó con los capitanes del Real Madrid ofreciendo la reciente Copa del Rey a su público. Un acto simple y discreto. Nada de fiestas. Mourinho apostó por el once que ganó de manera espectacular en Valencia hace una semana. La apuesta ofensiva de los madridistas era evidente. Por su parte, el Zaragoza lo fiaba todo a la tremenda velocidad de Lafita y Uche. Los blancos no salieron enchufados, pero aún así no tenían problemas para controlar a los de Aguirre, que apenas inquietaban la meta de Casillas. Pero en el 40’ se produjo la jugada desgraciada. Casillas no acierta a despejar el balón y Uche lo aprovecha para ceder a Lafita, que hace el 0-1 en el marcador. Los maños se ponían en ventaja gracias a una acción afortunada. Así se llegaba al descanso.
La segunda mitad arrancó con otro aire. El Madrid comenzó a apretar más arriba y recuperaba el balón en terreno del Zaragoza con una presión asfixiante a los jugadores visitantes. Pero en una rápida contra de los maños el balón le cae a Lafita, que provoca con inteligencia un penalti para que Gabi hiciese el 0-2 en el 53’. Mourinho tocó a rebato y Di María, Marcelo y Özil saltaron al césped en busca de la remontada. En el 61’ iba a llegar el 1-2. Özil bota un córner y remate perfecto de Ramos para batir a Doblas. Aún quedaba media hora y el Bernabéu comenzó a rugir.
En el 65’ surgió la pólemica. Lanzaro comete un claro penalti sobre Kaká que Ayza Gámez decide no pitar. Una vez más, los árbitros se volvían a equivocar en contra del Real Madrid en una jugada que podría haber resultado decisiva. Para colmo de la mala suerte, tres minutos después, un disparo de Benzema se estrellaba en el larguero para desespero de los jugadores blancos.
Con el Real Madrid volcado sobre la portería de Casillas llegó el 1-3 en una rápida contra montada por Uche y culminada por Lafita, aunque Marcelo estuvo cerca de sacar el balón. Era el minuto 76’ y a los blancos les tocaba remar otra vez contracorriente.
En el 84’, en una buena jugada de ataque, Benzema hacía el 2-3 batiendo de disparo cruzado a Doblas. Quedaban seis minutos más la prolongación para el final y el Madrid veía posible la remontada. Un minuto después, Carvalho era expulsado por doble amarilla dejando a los madridistas con diez para el tramo final. Los blancos apretaron hasta el final y Kaká, en el 92’, tuvo el empate, pero su remate de cabeza salió al centro de la portería donde, Toni Doblas detuvo con apuros en dos tiempos. No hubo tiempo para más. Ahora sólo queda pensar en el partido del martes de Champions. El Real Madrid viajará a Barcelona con la única intención de remontar la eliminatoria y meterse en la final de Wembley. Ese es el objetivo.
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