En el tiempo justo

La Juve vuelve a ganar. De nuevo sin los goles de Ronaldo, pero otra vez mereciendo los tres puntos. Un resultado nada fácil de obtener ante un Parma lleno de orgullo y velocidad, pero los bianconeros consiguieron hacer valer su enorme calidad gracias a los tantos de Mandzukic y Matuidi y a un segundo tiempo de control absoluto, después de que en la primera parte los emilianos se dejaran ver en más ocasiones en las inmediaciones de Szczesny.

Allegri cambia solo con la entrada de Cancelo por Cuadrado con respecto al once inicial ante la Lazio de hace una semana. La elección de Allegri parece ser recompensada y a los dos minutos la Juve se adelanta. Cuadrado centra desde la derecha, Iacoponi y Mandzukic van hacia el balón sin que ninguno lo golpee bien pero el esférico se queda a dos metros de la portería, para que SuperMario solo tenga que empujarla a la red. El Parma, que había visto con atención lo sucedido en Verona, intenta responder de inmediato con la rapidez de Gervinho. También lo intentaban de falta directa, concretamente a través de Stulac, cuyo lanzamiento se estrellaba en el larguero, clara señal de alarma para los bianconeros, además de la velocidad de los emilianos a la hora de lanzar los contragolpes. Y de hecho, tras un breve periodo de dominio de los hombres de Allegri, llegó el travesaño de Gobbi y el toque de Inglese que liberaba a Gervinho delante de la portería para que solo tuviera que empuja a las redes. El empate espoleó a los bianconeros, que gozaron de dos ocasiones antes del descanso. También Gervinho tuvo una para el Parma, pero los equipos se fueron a los vestuarios con 1-1.

Ronaldo arranca con fuerza en el segundo tiempo con tres ocasiones, hasta que llega el cambio de Allegri. Sale Bernardeschi, entra Douglas Costa y en cuatro minutos la Juve se vuelve a poner por delante. Alex Sandro asiste desde la izquierda para Mandzukic, quien ve la llegada de Mautidi. Asiste entonces de tacón para que el francés controle en carrera y anote con la zurda. El Parma acusó el golpe y bajó el ritmo. La Juve controló entonces el juego, manteniendo la posesión y esperando a asestar un nuevo golpe. En el último cuarto de hora Allegri sustituyó a Pjanic y Khedira por Emre Can y Dybala, pasando al 4-2-3-1. Así, los bianconeros dominaron aún más a un Parma muy cansado, defendiendo el resultado de la forma más sencilla: manteniendo a los rivales lejos del área. 2-1 al final y los bianconeros logran la tercera victoria en tres partidos. Una gran manera de llegar al parón de selecciones.