El Liverpool continuó con su dominio en los derbis, derrotando 3-1 al Everton el sábado en Anfield para quedarse con la edición 228 del clásico de Merseyside. Goles de Sadio Mané, Philippe Coutinho y Divock Origi encaminaron el triunfo de un conjunto red que no pierde en casa ante los toffees desde 1999.
Los locales marcaron la pauta desde el arranque y se adelantaron recién a los 8 minutos gracias a una jugada iniciada y culminada por Mané. Tras una combinación con Emre Can en el mediocampo, el senegalés galopó hacia el área, donde definió cruzado al segundo palo para poner el 1-0 parcial a favor del Liverpool. Los reds tenían totalmente controlado el encuentro hasta el minuto 28, cuando Pennington aprovechó un balón suelto tras un córner y dio el empate al Everton. Sin embargo, poco duró la igualdad, ya que Coutinho devolvió la ventaja a los dueños de casa apenas tres minutos después. Y fue un golazo del brasileño, quien dejó rivales en el camino hasta resolver su jugadón con un espectacular remate al ángulo, nada que hacer el portero Robles.
Una lesión de Mané en el segundo tiempo casi eclipsó el partido para el Liverpool, pero su reemplazante, Origi, tuvo un impacto inmediato al marcar el tercero y definitivo de los locales a los 60’ con un gran zapatazo desde lejos. Otro suplente, Trent Alexander-Arnold, rozó el cuarto con un disparo que obligó la estirada de Robles, pero a esas alturas el partido ya estaba decidido y los tres puntos amarrados para los reds.
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