El Real Madrid ya está en la final de la Copa del Rey, en cuartos de final de la Champions League y ocupa la segunda posición en la Liga (cinco puntos le separan del liderato y aún tiene un enfrentamiento directo contra el Barcelona).
Los blancos son, por tanto, candidatos a ganarlo todo esta campaña. Y eso no ocurría por estas fechas desde la temporada 1999/2000, cuando los madridistas, que levantaron ese año la Octava, estaban clasificados para la semifinal del torneo del KO, para los cuartos de la máxima competición continental y en el campeonato de la regularidad estaban a seis puntos de la cabeza.
La temporada es una carrera de fondo y el Real Madrid así lo está demostrando. Los blancos han ido dejando a sus rivales por el camino hasta convertirse en uno de los dos conjuntos que pueden ganar la Copa del Rey, en uno de los ochos que pueden conseguir la Champions League y en uno de los pocos privilegiados que aún pueden luchar por la Liga.
Once campañas hay que remontarse para encontrar un precedente en el que, por estas fechas, los madridistas aspirasen a todos los títulos que están en juego. Lo encontramos en una temporada 1999/00 en la que los madridistas estaban clasificados para disputar la semifinal de la Copa del Rey contra el Espanyol, los cuartos de la Champions League frente al Manchester United y en Liga estaban a seis puntos de la cabeza.
Once campañas hay que remontarse para encontrar un precedente en el que, por estas fechas, los madridistas aspirasen a todos los títulos que están en juego. Lo encontramos en una temporada 1999/00 en la que los madridistas estaban clasificados para disputar la semifinal de la Copa del Rey contra el Espanyol, los cuartos de la Champions League frente al Manchester United y en Liga estaban a seis puntos de la cabeza.
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