Pasando la aplanadora

Seriedad, solidez y contundencia. Ahora que llega el tramo decisivo de la temporada, el campeón de Europa sigue mostrando el excelente nivel de las últimas semanas. Los blancos se impusieron por 1-3 en el intenso derbi disputado en el Wanda Metropolitano, donde no había ganado nadie esta campaña, y ya son segundos en la Liga. Casemiro abrió el marcador con una gran chilena, Ramos hizo el segundo de penalti y Bale redondeó el quinto triunfo seguido en el campeonato.

Desde el inicio, los dos equipos protagonizaron un partido muy intenso y disputado en el que cada balón era una batalla. Griezmann, con un disparo desviado, y Modric, de cabeza, fueron los primeros en llevar el peligro a las áreas de Courtois y Oblak. El Madrid intentaba elaborar y el Atlético presionaba arriba en busca del fallo. El primer gol no tardó en llegar. En el 16’, Kroos botó un córner, Ramos peleó el balón de cabeza y Casemiro, en segunda instancia, conectó una gran chilena que adelantó a los de Solari. Tras el 0-1, los blancos buscaron poner la pausa al encuentro. Sin embargo, solo nueve minutos después, el Atlético firmó de nuevo las tablas. Correa robó a Vinicius un balón dividido en el que los madridistas reclamaron falta y encontró el desmarque de Griezmann, que definió ante Courtois. El asistente señaló fuera de juego del delantero francés, pero el VAR concedió el gol.

Las numerosas interrupciones dificultaban la continuidad del juego madridista. Las ocasiones escaseaban, aunque Kroos, en el 37’, probó a Oblak con un disparo desde fuera del área. Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con empate, una sensacional jugada de Vinicius por la izquierda provocó el penalti de Giménez que el VAR corroboró. Ramos marcó el 1-2 en su undécimo tanto de la temporada.

Las primeras ocasiones de la reanudación fueron rojiblancas. Morata y Griezmann buscaron el empate con sendos disparos. El delantero español vio cómo le anulaban un gol en el 54’ por fuera de juego. Mientras, Solari dio descanso a Vinicius y entró Bale. En el 60’, Courtois sacó una buena mano a disparo de Giménez. Poco después, Morata reclamó penalti, pero ni el árbitro ni el VAR vieron nada punible.

El partido seguía muy trabado, con demasiadas faltas y pocas ocasiones de gol. Entonces apareció la calidad madridista. Una rápida transición en ataque dejó a Bale en posición de disparo tras una gran asistencia de Modric. El golpeo cruzado del galés firmó el 1-3 (74’), su gol 100 en el Real Madrid. El Atlético se quedó con diez en el 80’ por doble amarilla de Thomas. El partido estaba decidido pero Bale pudo ampliar la cuenta de cabeza. Al final, 1-3 y el Real Madrid suma y sigue. Ahora, llega la Champions.