El Real Madrid goleó al Viktoria Plzen, alcanzó el liderato del Grupo G de la Champions League y siguió confirmando su dinámica ganadora. Los blancos, que estuvieron muy acertados de cara a portería en la primera mitad, en la que marcaron cuatro tantos, suman ya tres victorias consecutivas, una por cada competición que están disputando. Además han terminado todos imbatidos y marcado 11 goles.
Pese a todo, el campeón checo saltó al césped del Doosan Arena con una presión muy elevada, que estuvo cerca de darle réditos en el minuto 9. Centró Hrosovsky, el esférico golpeó en Nacho y terminó en el larguero de la portería que defendía Courtois. El susto espoleó al campeón de Europa, que poco a poco fue apagando el altísimo ritmo de los futbolistas locales. De hecho, los blancos golpearon, y por partida doble, mediada la primera mitad. El tanto con el que abrieron el marcador fue una jugada sublime de Benzema en el 21’. El francés recibió en la frontal, se inventó dos recortes con los que se deshizo de tres defensas y definió de forma exquisita colando el esférico entre las piernas de Hruska. Dos minutos después sacó Kroos un córner y Casemiro, de cabeza, amplió distancias.
El gol hizo mucho daño a los locales, que antes del descanso encajaron dos más. El tercero de los madridistas llegaría en el minuto 37 y también a balón parado. Kroos sacó el córner en corto a Ceballos, que la puso en el segundo palo, donde Bale asistió de cabeza y Benzema, también con la testa, llevó el esférico a la red. Doblete del francés. Tres minutos más tarde centro Reguilón, peinó hacia atrás Benzema y Bale, sin dejar caer el esférico, remató ajustado con el interior.
La segunda mitad comenzó con dos ocasiones de Kopic, que fueron resueltas de forma excelente por Courtois. Solari decidió entonces dar entrada a Javi Sánchez, que se estrenó en la máxima competición continental, en lugar de Ramos. Minutos después entró Vinicius Jr. por Benzema. Precisamente el brasileño condujo el contragolpe del quinto tanto, se internó en el área y asistió a Kroos. El alemán resolvió de forma magistral con una preciosa vaselina con el interior del pie derecho en el 67’. En el tiempo añadido pudo llegar el sexto si el árbitro no lo hubiese anulado por un dudoso fuera de juego de Lucas Vázquez o Bale no hubiese estrellado su disparo en la cruceta. Tercera victoria consecutiva de los blancos, que ya piensan en el partido ante el Celta, último antes del parón internacional.
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