Todo igualado al final

El Real Madrid empató en San Mamés un partido en el que tuvo oportunidades claras para haberse llevado los tres puntos. El encuentro se jugó con muchísimo ritmo y a los dos minutos llegó la primera jugada de peligro. Centró Bale, Asensio cedió de primeras el balón a Modric y el remate del croata en el área pequeña se estrelló en el cuerpo de Íñigo Martínez. Respondió el Athletic por partida doble, pero el remate de Williams en el 14’ se marchó cruzado y el disparo de Yuri en el 23’ encontró como respuesta una buena intervención de Courtois.

A la media hora lo intentó Asensio con un bonito disparo de rosca pero Unai Simón estuvo brillante a mano cambiada. Dos minutos más tarde llegó el primer tanto. Sorprendió De Marcos a la espalda de la defensa visitante y Muniain llevó el balón a la red sobre la línea de gol. Tocaba remontar y el Real Madrid estuvo cerca de marcharse al descanso con el encuentro igualado. Disparó Modric con la izquierda desde la frontal, el esférico golpeó en Yerai y Unai Simón volvió a lucirse con otra grandísima parada. El portero local volvía a salvar a su equipo.

Tras el paso por los vestuarios, Lopetegui dio entrada a Casemiro en lugar de Ceballos y en el 60’ a Isco por Modric. Quedaba media hora para buscar la remontada y el empate estuvo cerca de llegar en una falta lejana de Bale. No acertó a atajar el esférico Unai Simón, que en el rechazo estuvo muy rápido para desviar el remate de Ramos. Cuatro minutos más tarde, centró Bale con la derecha e Isco sorprendió llegando desde atrás para marcar el 1-1 con un inapelable remate de cabeza. Todo se igualaba, pero por lo que se estaba viendo sobre el césped parecía más cerca el tanto visitante que el local. Y pudo llegar tras un espectacular pase de Ramos desde su campo a Asensio, que tras un control perfecto se plantó en el mano a mano ante Unai Simón, quien evitó con el cuerpo el segundo gol madridista. De ahí hasta el final, el Real Madrid buscó el tanto de la victoria pero no lo encontró.