El rey de Europa impuso su ley en el arranque de la Champions League 2018/19. El campeón de las tres últimas ediciones se estrenó con una espectacular victoria ante la Roma en el Santiago Bernabéu. Isco, con un sensacional lanzamiento de falta, Bale, tras una gran carrera, y Mariano, con un potente disparo desde fuera del área, marcaron los goles en un partido que los madridistas dominaron de principio a fin. Los de Lopetegui hicieron disfrutar a la afición de una noche perfecta de fútbol ofensivo, buen juego y goles. Además, el empate entre CSKA y Viktoria Plzen les dejan líderes en solitario del Grupo G.
Los blancos comenzaron mandando desde el inicio. Apenas se habían cumplido los tres minutos de partido cuando Bale dio el primer aviso tras un gran pase de Kroos. El Madrid imprimió mucho ritmo e intensidad a su juego y, fruto de ello, empezó a disfrutar de numerosas ocasiones. En el 8’, Isco, a pase de Modric, hizo estirarse a Olsen. El partido era un monólogo madridista, que buscaba el gol de todas las maneras posibles. Marcelo y Carvajal entraban por las bandas, Kroos no dejaba de botar córners, y Marcelo y Bale lo probaban desde fuera del área. Pasaban los minutos y el Real Madrid era dueño del balón y de las ocasiones. En el 38’, un centro envenenado de Marcelo fue desviado a córner por Olsen y el saque de esquina fue cabeceado de forma magistral por Ramos, pero se encontró con el portero sueco. El premio llegó en el 45’, cuando Isco abrió el marcador en una falta al borde del área. Rosca perfecta y golazo. El 1-0 al descanso se antojaba corto para los 17 disparos del conjunto blanco.
El segundo periodo comenzó con la misma dinámica. El Madrid dominaba pero la Roma adelantó sus líneas y se acercó al área madridista. Ünder hizo estirarse a Keylor. Bale respondió con dos ocasiones consecutivas. En la segunda envió el balón al larguero. El partido no daba tregua. Olsen blocó un disparo de Modric y Keylor salvó ante De Rossi. Con más espacios en la zaga italiana, tenía que llegar un gol al estilo Bale. El galés, rey de los espacios, aprovechó un magistral pase de Modric para ganar la espalda a la defensa y firmar el 2-0 con un tiro cruzado (58’).
Lopetegui dio entrada a Asensio y a Mariano, que disputó sus primeros minutos. Mientras, Kolarov volvió a probar a Navas. Pero el Madrid daba la réplica con muchas más ocasiones. Casemiro lo intentaba desde fuera del área, Asensio chutaba desviado y Kroos obligaba a lucirse a Olsen. El público disfrutaba de un partido que seguía loco. Asensio estuvo a punto de hacer el gol de la noche tras una ruleta dentro del área, pero se topó con el portero rival. Faltaban cinco minutos y Modric se llevó la ovación de la noche, al ser sustituido por Ceballos. Cuando parecía que el partido estaba finalizado, Mariano culminó el encuentro perfecto. En el descuento, recibió un balón fuera del área, recortó y envió un misil a la escuadra. El campeón de Europa ya está aquí.
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