Festejo en el último suspiro

Parecía un partido maldito, parecía que la portería de un fenomenal Donnarumma no podría volver a ser batida. Parecía que la Juve, aun habiendo dominado durante los 90 minutos, tendría que conformarse con su segundo empate consecutivo. Pero sólo lo parecía. Esta es evidentemente la semana del último segundo. Tras las emociones del miércoles en el Camp Nou, hoy ha vuelto a llegar un gol en el último segundo del descuento, obra de Dybala de penalti, y que ha dado a la Vecchia Signora tres puntos más que merecidos.

Muy merecidos desde el inicio, por la actitud mostrada por los de Allegri, que no podía contar con el sancionado Cuadrado ni con el lesionado de última hora Mandzukic, y que propone a Dani Alves y Pjaca a los lados de Dybala y por detrás de Higuaín. La Juve sale muy agresiva y llegan remates de Pjaca, Dybala y Benatia en los primeros diez minutos, aplastando contra su portería al Milan. Pero Donnarumma se muestra entonado y despeja también un disparo posterior de Higuaín. Dani Alves se muestra cómodo de interior y se entiende bien con Dybala. Y así llega el 1-0, con una acción entre ambos que acaba controlando dentro del área Medhi Benatia y rematando a bocajarro. La Juve no se detiene y sigue atacando. Pero en uno de sus pocos despistes en defensa llega el empate. Deulofeu se marcha con velocidad por la izquierda y toca para Bacca, que bate en su salida a Buffon en el único remate a puerta de los rossoneri.

En el descanso, entra Lichtsteiner por Barzagli y la Juventus parece decidida a lograr el segundo. Lo intenta Pjanic de falta, luego Khedira y de nuevo el bosnio con un remate que obliga a intervenir de nuevo a Donnarumma. Montella pretende protegerse con Kucka por Bacca. El partido va en una única dirección y llegan ocasiones para Pjaca, Dybala, Khedira e Higuaín. Buffon tiene un par de sustos, ante Sosa y en un pase hacia atrás muy arriesgado de Benatia al que casi llega Deulofeu. Entra Rugani por Benatia y Kean por Pjaca. Sosa ve la segunda amarilla antes del descuento, en el que llegan dos remates acrobáticos del Pipita. Sólo queda una ocasión: entra Lichtsteiner por la derecha y su centro es cortado por De Sciglio con la mano. Massa pita penalti y Dybala hace finalmente justicia, ganando en el último suspiro pero con total mérito.

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