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jueves, 27 de noviembre de 2014

Primeros de grupo


El Real Madrid volvió a demostrar en Basilea que se mantiene firme en el empeño de prolongar su excelente momento de forma y continuar haciendo historia. Con el triunfo en St. Jakob Park, los blancos certificaron su clasificación para octavos como primeros de grupo e igualaron su mayor número de victorias oficiales consecutivas. Ya suman 15 y sólo el partido de este sábado en Málaga les separa de escribir una nueva página gloriosa en sus 112 años de vida.

Los blancos salieron dominadores y el Basilea aguerrido. El balón era de los madridistas, que a la media hora de juego tenían una abrumadora posesión del 72%. En ese tiempo sólo se contabilizaron dos tiros a portería, ambos de los visitantes. Bale lo intentó de cabeza en el 15’ tras un córner sacado por James y Cristiano Ronaldo, escorado, disparó con la izquierda a las manos de Vaclík cinco minutos más tarde.

Apenas se pisaban ambas áreas hasta que Benzema rompió el partido en el 35’ con una jugada de genio. El francés recibió en la banda izquierda, se marchó de Degen, se internó en el área y cedió el balón atrás para que Cristiano Ronaldo, a placer, estrenara el marcador desde el punto de penalti. El galo volvía a demostrar el enorme feeling que tiene con la Champions League.

Segundo partido consecutivo imbatido
Mucho más incisivo y valiente salió el Basilea en la segunda mitad. Los locales frecuentaron el área madridista con más asiduidad y cerca estuvieron de igualar el choque si no llega a ser por la brillante intervención de Navas en el mano a mano con Embolo. El delantero recortó al meta costarricense, que sacó una mano salvadora cuando su rival ya empujaba el esférico a la red.

A partir de entonces, y con un Basilea volcado, el Real Madrid empezó a crear más peligro, sobre todo al contragolpe. Dos ocasiones clarísimas tuvieron los blancos en dos minutos. La primera fue de Bale. El larguero evitó el tanto del galés en su potente remate en el 75’. Cristiano Ronaldo también estuvo cerca de marcar. La jugada fue de muy bella factura. La inició Coentrão en la banda izquierda, la continuó Bale al primer toque y el remate del portugués se marchó a escasos centímetros de la portería local.

Pese a tener ya la clasificación en la mano, el Real Madrid supo ser sólido hasta el final y contener las acometidas de un conjunto que buscaba, al menos, puntuar. Segundo encuentro consecutivo sin recibir un tanto de los blancos, que son ya el único equipo de la competición que ha sumado los tres puntos en los cinco encuentros.

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