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El líder de la Liga visitó Ipurua por primera vez en la historia del campeonato y no falló en la vuelta a la competición tras el parón por los compromisos internacionales. Los blancos, con la baja de Modric, ampliaron su registro de victorias consecutivas y ya acumulan 14. Sólo una les separa de igualar su récord. El equipo dio la cara desde el inicio ante un correoso Eibar, que apenas le dejaba respirar amparándose en las reducidas dimensiones de su terreno de juego.
Quizá por ello, y ya superado el primer cuarto de hora, la jugada más peligrosa hasta el momento llegó a balón parado. Bale lanzó la falta y, pese a la meritoria intervención de Irureta, el esférico golpeó en el larguero. Fue el primer aviso porque en la siguiente ocasión llegó el 0-1 de los blancos, que volvieron a demostrar su tremenda pegada. Cristiano Ronaldo metió la pierna antes de que el balón se perdiese por la línea de fondo en el 23’ y lo convirtió en una asistencia para James, que remató de cabeza en el segundo palo. Lo más complicado ya se había logrado.
La respuesta del Eibar no se hizo esperar, pero Casillas, especialista en el mano a mano, solventó la situación. Capa centró en el 31’ y el capitán del Real Madrid estuvo más acertado que Saúl Berjón. El encuentro estaba siendo vibrante y ahora les tocaba crear peligro a los blancos. Isco centró al segundo palo desde la frontal del área, Benzema cedió el esférico con la cabeza y Ramos, en el punto de penalti, se encontró con un inspirado Irureta en su remate con la izquierda en el 36’.
Antes del descanso, el Real Madrid amplió distancias. La jugada llegó por la banda derecha, un filón para los blancos durante la primera mitad, y fue de muy bella factura. Pared entre Carvajal y Bale, que devuelve de tacón a su compañero, y el centro atrás del internacional español en el 43’ es aprovechado por Cristiano Ronaldo para batir a Irureta. El portugués, que ha marcado a todos los equipos ante los que se ha enfrentado en la Liga, veía puerta por undécimo partido consecutivo en el campeonato y ampliaba los espectaculares registros goleadores que le sitúan en lo más alto de la clasificación del Pichichi.
Gran solvencia defensiva
El balón fue también del Real Madrid en el inicio de la segunda mitad y la primera jugada de peligro la protagonizaron los blancos. James sacó la falta en el 54’ y Ramos, de cabeza, volvió a rematar desde el punto de penalti y se encontró de nuevo con Irureta. Los blancos estaban muy sólidos atrás y a ese sacrificio defensivo sumaban una entrega espectacular. Así llegó el tercer gol en el minuto 69. Marcelo recuperó un balón que parecía perdido y esta vez no fue Cristiano Ronaldo sino James quien evitó in extremis que el esférico saliera desde la línea de fondo. Benzema remató a placer.
No fue el último gol. Éste llegó en el 83’. Cristiano Ronaldo lanzó una falta que golpeó en el brazo de Albentosa dentro del área. Fernández Borbalán indicó penalti y el portugués transformó la pena máxima. Nadie en la historia de la Liga había llegado a los 20 goles que acumula el portugués disputadas 12 jornadas. El líder no falló y dio una lección de sacrificio, pegada y solvencia defensiva en un campo complicado tanto por sus dimensiones como por la entrega del rival.
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